martes, 2 de julio de 2024

♠ Capítulo 8 ♠

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♠ Capítulo 08 ♠  ♥“Jerry” sábado 10 de octubre ♥


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Despiertas tarde la mañana del sábado, y notas que el lado de la cama de Hannah está vacío de nuevo, te sientes triste al pensar que el despertarte solo se está convirtiendo en costumbre.

El reloj marca las 10:45 de la mañana, aun así, te sientes cansado y con sueño, te desvelaste esperando que Chloe regresara de aquella sorpresiva fiesta a la que fue.

Pasaste la noche entera tratando de comunicarte con tu hija, mandando mensajes y haciendo llamadas que no obtuvieron ninguna respuesta. Preocupado le preguntaste a Hannah si tal vez no deberían llamar a la policía, pero tu sexy esposa te respondió enojada, ¿si caso pensabas que Jerome era un criminal solo por ser negro?, y que, si era ese el caso, deberías sentirte avergonzado por ser un cerdo racista privilegiado. Hannah también añadió que Chloe se encontraba bien, un macho fuerte, alto y negro como Jerome la mantendría segura.

Aun así, pasaste hora tras angustiosa hora esperando mientras te mordías las uñas imaginando que a qué clase de fiesta habrían llevado a tu niña y que cosas vulgares estaría haciendo ahí con el maleante negro que acababa de conocer.

Desanimado por aquellos pensamientos te levantas y te das una ducha rápida. Sintiéndote un poco mejor, bajas a desayunar algo, y encuentras a tu esposa y a tu hijo sentados en la sala mirando muy emocionados la pantalla del celular de Hannah.

“¡Eso se ve tan divertido!”. Hannah exclama con una enorme sonrisa y sus mejillas sonrojadas.

“¡Chloe y Emily se mueven tan bien! ¡Se ven tan sexys y tan contentas!”. Alexis comenta con su dulce y suave vocecita emocionada.

Curioso por saber a qué diablos se refieren te deslizas detrás de ellos para ver el video.

En el teléfono de Hannah se reproduce un video claramente casero, pero filmado por un celular de alta gama, que muestra habitación llena de gente bailando y saltando al ritmo de un ruidoso y vulgar rap negro, notas que aquella multitud está formada por hombres negros de todas las edades y jovencitas blancas y sexys.

Luego el teléfono enfoca a dos chicas blancas rodeadas por un grupo de chicos negros. Ves que son Chloe y su adorable amiga Emily sonriéndose la una a la otra. Ven la cámara y susurran entre ellos antes de dar la espalda a la cámara y ponerse en cuclillas frente a los dos negros con los que estaban bailando. Frotándose contra las entrepiernas de los muchachos negros comienzan a rebotar en la posición de cuclillas y sacuden sus traseros al ritmo de la música rap que suena de fondo.

El video dura al menos cinco minutos durante los cuales Emily y Chloe se menean, bailan y sacuden sus culos de manera vulgar y sexy, parecen dos perras en celo tratando de atraer un macho para ser montadas.

Escandalizado te das cuenta de que no solo los dos jóvenes negros que están bailando con tu hija y su amiga las toquetean y las nalguean repetidamente, no, al parecer todos aquellos machos negros tienen permiso de tocar acariciar y apretar los sexys cuerpos de Emily y Chloe, pues no son pocas las manos negras que acarician y manosean el culo y las enormes tetas de tu hija durante aquel lujurioso baile.

La Chloe del video no se ve enojada o molesta por aquello, al contrario, una enorme sonrisa se dibuja en su hermoso rostro y simplemente restriega con más ganas su bonito culo contra el enorme bulto que se dibuja en los pantalones de su pareja de baile.

Tu carraspeas sonoramente para hacer notar tu presencia, pues, aunque bajaste las escaleras de manera muy ruidosa Hannah y Alexis no se dieron cuenta, toda su atención fija en el celular.

Los dos levantan la mirada y te miran como si hubiesen olvidado que estabas en la casa.

“¡Oh, Jerry, por fin te levantaste!”. Dice Hannah, pero inmediatamente regresa sus grises ojos al teléfono.

“Sí, estaba muy cansado… ¿Qué hay de desayunar?”. Preguntas un poco molesto pues de nuevo, Alexis y Hannah están murmurando mientras ven el celular del cual sale un ruidoso y vulgar rap negro.

“Mamá hizo panqueques, pero se acabaron”. Alexis te contesta sin mírate.

“Hay cereal, pero ya no hay leche, ni huevos cariño. Si quieres comer algo tendrás que ir a la tienda”. Hannah te avisa sin apartar la mirada de su celular.

Te sientes algo enojado, Alexis y Hannah han desayunado sin ti, y peor aún, ahora tienes que salir a comprar.

Caminas a la tienda de la esquina hundido en tus pensamientos, recapitulando la última semana, es una locura pensar cuanto ha cambiado tu vida en siete días, si bien tu relación con Hannah no es perfecta, la falta de sexo de los últimos años da fe de ello, ella siempre fue una esposa amable, atenta y amorosa, ahora se comportaba de manera fría y desinteresada, apenas y te veía, casi no hablaban nunca, y siempre estaba viendo su celular.

Suspiras mientras te arrepientes de comprar aquella infame película de pornografía interracial por centésima vez.

Mientras sales del 7ELEVEN cargando una bolsa con leche, huevos, mantequilla, tocino, y jugo de naranja, el ruido de un auto al frenar de golpe llama tu atención.

Levantas la mirada y a una cuadra de distancia, frente al edificio donde vives ves un lujoso Cadillac último modelo color dorado estacionado y dentro si tu vista no te engaña está tu hermosa hija.

Chloe está besando apisonada y obscenamente a un enorme y tatuado hombre negro que bien puede tener tu edad o tal vez sea incluso mayor.

Miras horrorizado como aquel maduro macho negro viola la sexy boquita de tu hija con su gorda y húmeda lengua y ves a Chloe temblar y estremecerse de placer mientras abraza con amor al musculoso hombre negro.

Te quedas congelado en la esquina mirando con terror como tu hija baja del auto y recibe una bofetada en sus pequeño pero gordo y redondo culo como si de una yegua se tratase, y ella solo se ríe y mira con adoración al macho africano que la ha azotado de aquella manera por encima del hombro, Chloe, incluso comienza a caminar de manera sensual y provocativa, con un pie delante del otro meneando sus nalgas de un lado al otro para darle una buena vista a aquel maduro hombre negro.

Por fin el Cadillac arranca y cuando dobla la esquina Chloe deja de esforzarse por caminar como una puta y sus cansadas piernas tiemblan como las de un ciervo recién nacido, provocando que tu niña se tambalee y casi caiga al suelo.

Antes de que caiga corres a socorrerla y la tomas en tus brazos, pero la diferencia de altura y tu débil y delgada constitución física te juegan una mala pasada y casi terminas derribado por el peso de tu hija.

Como puedes logras sostenerla y continuar de pie, aunque ahora son tus piernas las que están temblando.

“¡Chloe cariño! ¿Estás bien? ¿Acaso ese sujeto te hizo daño?”, preguntas verdaderamente asustado.

Tal vez aquel negro hubiese lastimado a tu hija de alguna manera, tal vez incluso fuese un ladrón o un secuestrador, con esos tatuajes tribales y ese rostro de malvado lleno de cicatrices ciertamente parece un maldito mafioso.

“¡Estoy estupendamente, papá! ¡Jamal no me hizo ningún daño! ¿Qué clase de pregunta racista es esa? Solo estoy un poco cansada, necesito una ducha, así que ayúdame a llegar al departamento y deja de hacer preguntas estúpidas y ofensivas”. Chloe te ordena casi furiosa, y te sientes culpable e intimidado como cuando tu esposa te regaña.

Mientras conduces a Chloe al elevador notas el estado en el que se encuentra tu hija, su escasa ropa está arrugada y manchada, su blanca y suave piel está sucia, pegajosa y llena de costras blancas de lo que parece pegamento seco, lleva su largo cabello suelto y enmarañado, varios mechones lucen pegados y endurecidos por aquel extraño pegamento.

Al estar tan cerca de tu alta hija notas un extraño aroma, huele a sudor de hombre, agrio, intenso y almizclado. Aquel intenso aroma a macho provoca que arrugues la nariz, y te preguntes qué diablos estuvo haciendo tu sexy hija toda la noche, aunque en realidad lo puedes imaginar perfectamente.

Cuando entran al elevador también puedes ver el bonito rostro de Chloe manchado, pegajoso, con el maquillaje corrido y completamente arruinado, pero lo que más te llama la atención son varios gruesos y rizados vellos pegados en los labios y barbilla de tu hija.

Tienes que esforzarte para ignorar el aspecto de puta recién follada que tiene Chloe en estos momentos.

“Chloe, ¿ese tipo es el capitán del equipo de basquetbol que conociste ayer? ¿Su nombre no era Jerome o algo así? Me parece que era más joven, aunque no estoy muy seguro, todos ellos se parecen”. Le preguntas a tu hija intrigado, pues, aunque estabas lejos del Cadillac pudiste notar que el macho negro que violó la pequeña boca de tu hija con su lengua parecía mucho más viejo y grande que el joven capitán que la sedujo la noche anterior.

“¡Oh mi Dios! ¿Todos ellos se parecen? ¿A quiénes te refieres? ¿A los hombres negros? ¿O a todas las personas negras? ¿Cómo puedes ser tan asquerosamente ofensivo? ¡Deberías sentirte avergonzado por ser tan prejuicioso, privilegiado y racista! ¡Ustedes los hombres blancos son tan ignorantes y groseros! ¡No quiero hablar más contigo, me avergüenzas!” Chloe te gritó ofendida y furiosa, después desvió su hermosa mirada de ti y se quedó en completo silencio.

Sumidos en aquel incomodo silencio llegan al último piso y entran al departamento, donde Alexis y Hannah siguen en el sillón mirando el celular, ambos levantan la mirada y ven que Chloe ha llegado a casa.

“¡Chloe, por fin llegas! Justo Alex y yo estábamos hablando de ti”. Hannah le dice a su hija sonriendo alegremente.

Chloe se separa de ti y camina hacia la sala sus pasos aún son lentos e inseguros, pero parece que ya puede sostenerse por sí misma.

“¿En serio? ¡Ustedes dos son tan malas! ¿Se puede saber qué chismes están contando a mis espaldas?”. Pregunta Chloe de manera juguetona mientras se deja caer en el sillón de manera teatral demostrando lo cansada que está.

“No estamos hablando mal de ti. En realidad, todo lo contrario, mamá y yo comentábamos lo bien que te la pasaste en la fiesta de anoche”. Alex se defiende de las acusaciones de su hermana.

“¡Tienes razón hermanito! ¡La fiesta estuvo fantástica! ¡Debiste venir con nosotras! ¿Pero tú como sabes que la fiesta fue divertida pequeña chismosa?”. Chloe le pregunta a su hermanito mirándolo con curiosidad.

“¡Emily publicó un video tuyo bailando en su Instagram! ¡Se nota que te estabas divirtiendo mucho! Aunque parece que te lo pasaste aún mejor fuera de la pista de baile. Por lo que puedo ver, mi niña pasó una noche muy intensa. Nunca te había visto tan desarreglada, sucia y cansada. Aunque tampoco te había visto nunca tan feliz y satisfecha”. Hannah sonríe de manera traviesa mientras mira de arriba a abajo a su sexy hija.

Sus hermosos ojos grises se detienen en las costras blancas que cubren su rostro y su pelo y los vellos rizados pegados alrededor de sus labios.

“¡Es cierto Chloe! ¡Luces completamente radiante! Aunque un baño caliente no te vendría mal”. Axel también observa con atención el cuerpo completo de Chloe y una sonrisita burlona se dibuja en sus sexys labios de puta.

Chloe se sonroja y se ríe tontamente, fingiendo que se avergüenza por las palabras de su hermanito y de su madre.

“¡Cállense ustedes dos! ¡Lo que haya hecho la noche anterior no es de su incumbencia!¡Y si estoy algo sucia es porque no me dio tiempo de bañarme en casa de MI BLACK KING!”. Chloe dice aquello con una sonrisa de mona lisa en sus labios, como si quisiera contar un jugoso secreto.

“¡¿BLACK KING?!”. Hannah y Alex gritan escandalizadas al escuchar que Chloe ha dicho aquellas palabras.

“¡Oh por Dios! ¡Primero mi niño bonito tiene un BLACK DADDY y ahora resulta que mi sexy hija se consiguió su propio BLACK KING! ¡Estoy tan emocionada!” Hannah exclama contenta.

“¡¿Jerome es tu BLACK KING?!”.

“¡¿Pasaste la noche con Jerome?!”.

“¿Cómo fue tu primera vez con un hombre de verdad?”

“¿Los machos negros de verdad son tan grandes como Jarrad Christensen?”

Las voces de Hannah y Alex se mezclaban una con la otra mientras bombardeaban a Chloe con aquellas obscenas preguntas.

Tú te sientes asqueado y ofendido, y no puedes creer que Alex y Hannah estén preguntando aquello, como si dieran por sentado que Chloe hubiese tenido sexo interracial durante toda la noche.

Por supuesto el aspecto de puta usada que tenía Chloe en esos momentos no dejaba mucho margen para otras teorías, pero aun así tú te negabas a aceptar que tu hermosa amorosa y recatada niña se hubiese entregado a un macho negro la noche anterior.

“¡Tranquilas! ¡Tranquilas!” Chloe levanto las manos pidiendo calma, pero con una enorme sonrisa en el rostro, signo inequívoco de que disfrutaba de la atención y el nuevo estatus que le otorgaba el ser la primera de la casa en pasar la noche con un macho negro. “Les contaré todo… eventualmente. Pero justo ahora necesito una buena ducha y dormir un poco. Emily vendrá por mí en un par de horas. Iremos de compras al centro comercial y necesito descansar un poco, mi BLACK KING me mantuvo despierta toda la noche… …ustedes me entienden”.

Hannah y Alex dejaron escapar sendos y femeninos grititos emocionados, como un par de colegialas.

“Está bien Chloe puedes subir a bañarte y dormir un poco, pero no creas que dejaremos que te escapes sin que nos cuentes acerca de tu nuevo BLACK KING. ¡Niña traviesa!”. Hannah le dice amorosamente a su hija.

Tú simplemente no sabes que decir o cómo actuar, Chloe acaba de admitir abiertamente que paso toda la noche teniendo sexo con aquel macho negro y maduro con el que se estaba besando hace unos minutos.

Y no solo eso, tu hermosa y linda hija está usando el titulo BLACK KING, para referirse a aquel hombre.

Lo peor de todo eran las reacciones de Alex y Hannah, quienes, en lugar de horrorizarse, culpar o reprochar las acciones de Chloe, las aplaudían, admiraban e incluso lucían bastante celosos de ella.

Decidiste que lo mejor era permanecer callado, no querías que Chloe volviera a llamarte racista, privilegiado y demás cosas, pues estabas seguro que Alex y tu esposa la apoyarían y comenzarían a atacarte en grupo.

Chloe por fin subió a su cuarto con pasos lentos e inestables y Hannah y Alex continuaron viendo la pantalla de sus celulares, mientras comentaban emocionados sobre lo suertuda que era Chloe por haber probado a su primer macho negro tan pronto.

Haciendo un enorme esfuerzo, finges que no has escuchado aquello y te marchas a la cocina para preparar tu desayuno, pero te das cuenta de que has perdido el apetito y solamente te preparas una taza de café.

Al ser sábado no tienes que ir a trabajar a la oficina, pero como siempre, tu jefe te ha ordenado llevar trabajo a casa, y tú como siempre no has podido decir que no, así que con solo una taza de café en el estómago subes a la recámara matrimonial y te pones a ello.

Pasas el día concentrando en lenguajes de programación y bases de datos hasta que un gruñido de tu estomago te saca de “la zona” y te das cuenta de que el reloj de la computadora marca la 1:30 pm, te levantas y te estiras provocando un chasquido en tu espalda baja, te sientes cansado y la noche en vela comienza a hacerse sentir.

Sales del cuarto y caminas por el pasillo, pasas por delante del cuarto de tu hija y no escuchas ningún ruido dentro, lo cual es muy raro, pues Chloe siempre ha sido una muchacha muy ruidosa y alegre, aquella extraña calma solo puede significar que tu dulce hija está profundamente dormida, recuperándose de la salvaje noche que tuvo entre los brazos de un fuerte y poderoso macho negro.

Sacudes tu cabeza tratando de sacar esos horribles pensamientos de tu cabeza, pero las imágenes de tu otrora inocente hija siendo follada por un maduro y enorme hombre negro no dejan de dibujarse en tu imaginación.

Te obligas a continuar caminando, y pasas esta vez delante del cuarto de tu hijo varón, esta vez la puerta está abierta, puedes escuchar una vulgar canción entre rap y pop cantada por una sexy voz femenina, te recuerda a la sensual coreografía de la escuadra de porristas que te provocaron un orgasmo la noche anterior.

Y hablando de coreografías, puedes ver a tu lindo hijo bailando de manera sensual y femenina al compás de aquella vulgar canción de Rap/Pop.

Alexis está ahí de pie frente a un espejo de cuerpo completo, meciéndose, arqueándose y meneando sus gordas nalgas de manera coqueta y sexy, sus hermosos ojos grises están cerrados, sus brazos levantados al techo y sus manos dobladas de manera femenina, se nota completamente perdido en el ritmo y la letra de la canción, disfrutando de las vulgares palabras que hablan sobre lo putas y zorras que son las niñas blancas y lo sexys y masculinos que son los hombres negros.

Huyes de ahí sintiéndote muy extraño al ver a tu hijo bailando de manera tan absolutamente femenina, por supuesto no es una sorpresa, después de ver como aquel enorme gorila negro, el Sr. Osei, había abrazado, acariciado y besado a tu lindo hijo, no podías negar por más tiempo que Alexis es total y absolutamente gay.

Por supuesto siempre lo supiste, o al menos lo sospechabas.

Ningún niño normal practica ballet vestido de princesa hada, ni usa leotardos, medias y listones de encaje con la facilidad y la elegancia con la que lo hace Alex.

Sí, siempre fue dolorosamente obvio que tu hijo varón era un pequeño marica, simplemente nunca quisiste admitirlo.

Pero ahora, esa feminidad que Alex siempre tuvo en su interior floreció como una rosa en primavera, la semilla de homosexualidad que Alex tenia dentro había sido regada al ver aquella infame película de amor interracial, también con la extraña ideología que propagaba Emily y con ayuda de aquellas revistas dedicadas a la supremacía racial negra. A eso se le sumaba el apoyo y los ánimos que Hannah y Chloe le daban a Alex para abrazar su homosexualidad.

Tú no sabías que pensar sobre todo aquello, una parte de ti, se sentía culpable y molesta, como si fuese una especie de castigo por tu propia falta de masculinidad. Era un hecho que Alexis había heredado tú pequeño y delicado físico al igual que tu naturaleza tímida y dócil.

Otra parte de ti quería ser progresiva y abierta de mente, y sentirte orgulloso de tener un hijo gay. Muchos padres y madres de familia hoy en día presumían y gritaban a los cuatro vientos lo orgullosos que estaban de que sus hijos e hijas fuesen gay, lesbianas o transexuales, como si fuese una especie de logro.

Por el momento decidiste que no le dirías nada Alex, era obvio que tu hijo siempre había sido diferente, y después de un año de depresión por la muerte de su querida profesora de ballet no te atrevías a causarle más disgustos o problemas, el solo hecho de verlo tan contento y emocionado era una mejora.

Continuas tu camino y pronto pasas frente al estudio de Hannah, un bonito cuarto que tu esposa usa para pintar y dibujar arte amateur.

La puerta también está abierta y puedes ver a tu sexy esposa detrás de un enorme lienzo, ella queda oculta detrás de aquel cuadro, pero puedes ver como da pinceladas aquí y halla de manera emocionada y contenta.

Por supuesto no puedes ver que es lo que está pintando Hannah y sientes curiosidad, entras al bonito cuarto lleno de instrumentos y materiales de pintura y lo primero que ves es aquel horrible poster de Jarrad Christensen follando a Anna Heather en una decena de obscenas posiciones.

El enorme y vulgar poster ocupa un lugar de honor en el centro de la pared más amplia, dominando todo el lugar, con aquellas pornográficas escenas.

Lanzas un gemido de disgusto al darte cuenta que Hannah pasara horas viendo a aquel enorme macho y su gigantesca verga negra cada vez que esté trabajando en su estudio.

Hannah levanta la vista del lienzo y te mira con una expresión de disgusto.

“¡Dios mío! ¡¿Qué diablos te sucede Jerry?! ¿Por qué me asustas de esa manera? ¿No te he dicho que no me gusta que entres a mi estudio sin pedir permiso?”. Hannah te reclama, su voz suena profundamente ofendida.

Tú te detienes de inmediato sin atreverte a entrar al espacio privado de tu esposa, y te encojes intimidado, sintiéndote culpable por molestarla.

“Lo siento Hannah… No quería molestare… yo… yo solo quería … yo solo… Hace mucho que no veo como pintas…” Te disculpas y justificas tartamudeando de manera patética.

“Pues yo no quiero que veas, es privado. ¿Acaso no puedo pintar lo que yo quiera sin que tengas que vigilarme?”. Hana te enfrenta de manera furiosa e indignada.

“No yo no me refería eso… yo solo… nunca quise decir que tú no puedas… es decir yo… Lo siento cariño no quería hacerte enojar”. Sigues tartamudeando y disculpándote, sintiéndote cada vez más intimidado y culpable.

“¡¿Por qué no haces algo útil y preparas la comida, Jerry?! Chloe va despertar pronto y seguro tiene hambre después de pasar la noche con un hombre de verdad. Por supuesto, yo nunca he experimentado eso ¿verdad?”. Hannah te dice aquello más como una orden que como una pregunta, y claro no puedes dejar de notar aquella mención a tu poca hombría.

“Sí cariño, haré eso Hannah, lo siento”. Te retiras disculpándote de nuevo, esta vez no sabes si pides perdón por interrumpirla o por no ser un hombre de verdad.

Una hora después tu familia está comiendo los deliciosos platillos que has preparado, Hannah y Alex continúan preguntando y acosando a Chloe para que les cuente que ha pasado en la fiesta y quién es su nuevo BLACK KING.

Tú guardas silencio absoluto, no queriendo molestar a tu esposa de nuevo.

Chloe luce simplemente radiante después de unas buenas horas de sueño y una ducha caliente, muestra una enorme sonrisa de suficiencia, sabiéndose el centro de atención, es obvio que ser la primera en pasar la noche con un hombre negro ha elevado su estatus en la jerarquía que tienen Emily, Hannah, Chloe, y Alex.

“…fue simplemente genial… La fiesta fue en la casa del Sr. Jamal, él es el jefe de la mafia negra, ya saben trafica drogas, armas… ese tipo de cosas. Es el líder de todos los muchachos negros del ghetto. ¡Incluso Andree y Jerome trabajan para él!”. Explicó presuntuosamente tu sexy hija.

Alex y Hannah la miran con admiración atentos a cada palabra.

“Él debe ser verdaderamente poderoso para ser el líder de tantos jóvenes machos negros… suena peligro y sexy”.

“Créeme hermanito… ¡ÉL ES MUY PELIGROSO, Y MUUUUY SEXY!” Respondió de manera emocionada tu hermosa hija.

“¡Espera! ¿Conociste a este poderoso y peligroso mafioso anoche? Pregunta conmocionada Hannah.

Tú que estás igual de sorprendido y horrorizado al enterarte que tu sexy hija ha asistido a una fiesta orquestada por un peligroso narcotraficante negro, te alegras al pensar que tu esposa va a regañar a Chloe y a prohibirle acercarse a otro hombre negro para siempre.

Pero esos pensamientos mueren inmediatamente cuando Chloe responde.

“No solo lo conocí. Jamal me hizo suya anoche. ¡ÉL ES MI BLACK KING!” Chloe exclama aquello extremadamente orgullosa, como si hubiese ganado la lotería.

Hannah y Alex dan grititos y risas emocionadas y agudas casi un minuto entero mientras abrazan y sacuden a Chloe como felicitándola por tan enorme logro.

Tú simplemente te mantienes ahí en silencio, completamente horrorizado al enterarte de que el maduro macho negro al que viste besar de aquella manera tan vulgar a tu hermosa hija es un peligroso mafioso, y no solo un simple mafioso, al parecer es el líder de todas las pandillas negras de Manhattan, ¿Cómo es posible que Alex y Hannah estén festejando aquella noticia? ¿Acaso no entienden lo equivocado y peligroso que es para Chloe involucrarse con un tipo como ese? ¡Un maldito líder de pandilleros, maleantes y traficantes de droga por el amor de Dios!

“¡Oh mi Dios! ¡Oh mi Dios! ¡Oh mi Dios! ¡No me puedo creer que tu BLACK KING sea el líder de la mafia negra…! ¡ESO ES TANNN EMOCIONANTE!”. Grita Alex extasiado.

“¡Cuenta! ¡Cuenta! ¡¿Cómo conociste a un macho tan peligroso y poderoso?! ¡Malditas niñas suertudas! ¡Primero Alex tiene un enorme y adinerado BLACK DADDY, y después vas tú va y te consigues un BLACK KING fuerte y peligroso! ¡Estoy tan celosa!”. Hannah le suplica a tu hija como si fuese una adolescente curiosa platicando con sus mejores amigas.

Tú simplemente no puedes más, a pesar de tu naturaleza tímida y sumisa, a pesar del miedo que le tienes a la idea de hacer enojar a tu sexy esposa, incluso a pesar de que sabes que es una lucha perdida, simplemente no puedes más.

Ya era escandaloso el hecho de que toda tu familia se hubiese convertido de la noche a la mañana en fanáticas de la pornografía interracial, pero de alguna manera lo habías aceptado, también te habías visto obligado a ver como tu esposa se habría un Instagram a sus 35 años de edad donde subía fotos de ella usando ropa extremadamente sexy y haciendo poses muy sugestivas para el disfrute de miles de hombres extraños, muchos de ellos hombres negros.

La noche anterior incluso fuiste testigo mudo de como un enorme y gordo gigante negro de 45 años, besaba y trataba a tu lindo hijo varón como su pequeña novia, lo cual no solo era increíblemente asqueroso, también era completamente ilegal.

Pero esto había llegado demasiado lejos, escuchar como tu hermosa y anteriormente amorosa hija presumía como un malvado traficante de drogas y pandillero es ahora su BLACK KING, y admitía en voz alta que aquel feo y tatuado macho negro la había hecho suya la noche anterior.

No puedes quedarte callado ante esto, no puedes permitir que Hannah y Alex apoyen que Chloe comience a salir con un peligroso mafioso negro.

“¡Hannah! ¿De verdad estás de acuerdo en que Chloe… salga con un mafioso que trafica drogas? ¿estás de acuerdo con que nuestra hija salga con delincuente que pelea y se tirotea contra los policías? ¡Porque yo me niego completamente a que mi hija esté cerca de un maldito mafioso negro!”. Preguntas enojado, y por primera vez en mucho tiempo levantas la voz, dispuesto a enfrentarte a tu familia completa, incluso tal vez por vez primera puedas imponer tu voluntad.

Y por unos emocionantes segundos piensas que por fin tu familia va a obedecerte, intimidados por tu repentina demostración de valor y masculinidad.

Tal vez después de hoy las cosas comiencen a cambiar, y tú por fin seas respetado y admirado como jefe de familia, tal vez por fin Hannah, Alex y Chloe comiencen a admirarte, y obedecerte.

Pero aquella fantasía es destruida inmediatamente cuando los tres miembros de tu familia comenzaron a gritarte, juzgarte e insultarte con voces airadas y ofendidas.

Hannah, Chloe y Alex gritan todos al mismo tiempo, y apenas puedes distinguir que dice cada uno de ellos, pero comprendes cada una de sus hirientes palabras.

“¡¿Cómo te atreves tú, un pequeño y patético niño blanco, a juzgar a un hombre de verdad, a un macho negro?!”.

“¡¿Acaso no sabes que los hombres negros se ven obligados a ganar dinero robando y vendiendo droga por culpa del sistema gobernado por patéticos niños blancos como tú?!”.

“¡Eres un maldito racista! ¡¿qué puede saber un pequeño y privilegiado niño blanco como tú de la difícil vida de un macho de verdad?!”.

“¡Todo el mundo sabe que cuando los machos negros, los hombres de verdad, participan en un tiroteo, y matan a los cerdos policías blancos solo se están defendiendo de este sistema dominado por el hombre blanco, un sistema que los oprime por miedo a la superioridad de la raza negra!”.

“¡Chloe tiene todo el derecho de ser la hembra de un macho negro! ¡Un macho alfa! ¡Un hombre tan poderoso, fuerte y peligroso que tiene bajo su mando a todos los machos negros jóvenes de Chicago, Chloe debe sentirse privilegiada y agradecida por tal honor!”.

“¡Tú no puedes prohibirle nada a Chloe, ella es una mujer adulta y libre, y tiene todo el derecho a entregarse en cuerpo y alma al macho alfa negro que ella desee! ¿Acaso crees que estas en el pasado? ¡Esto es el siglo XXI!”

“¡Si te atreves a hablar de mi BLACK KING de esa manera de nuevo me veré forzada a exponerte en internet como el patético niño blanco racista y clasista que eres papá! ¡O tal vez le diga a mi BLACK KING lo que piensas de él… veremos si eres tan valiente enfrentando a un hombre de verdad!”. Con esta última amenaza Chloe cierra aquella terrible cadena de reproches y gritos.

Aquella repentina sensación de seguridad y poder se marchita al escuchar aquello el solo pensar en hacer enfadar a un enorme y musculoso mafioso negro hace que te estremezcas de miedo.

A eso se le suman las incoherentes palabras de tu familia que justificaban y alababan a Jamal, aquel maduro y enorme macho negro que al parecer desde la noche anterior se convirtió en el amante, en el BLACK KING, de tu hermosa hija, te sientes extremadamente triste al pensar que hace solo unos días Chloe había sido una hija educada, cariñosa y respetuosa contigo.

Acobardado y humillado te encojes en tu silla tratando de desaparecer y escapar de la furia de dos hermosas y furiosas mujeres y un lindo y enojado adolescente.

“¡Realmente eres patético Jerry! ¡Eres muy valiente gritando y tratando de imponer tus asquerosos pensamientos racistas a tu familia, pero al pensar en enfrentar a un hombre de verdad te acobardas y te escondes como el débil niño blanco que eres!¡El solo verte me enferma! ¡Esta noche dormirás en el sillón, no pienso compartir mi cama con un asqueroso y patético niño blanco racista y débil!” Hannah te impone aquel castigo con su voz cargada de odio y desprecio.

“¡Así se hace mamá! ¡Eso le enseñara a respetar a los hombres negros y a no tratar de impedir el amor interracial!” Alex aplaude de manera femenina y emocionada.

“¡Una noche en el sofá es lo mínimo que mereces por hablar mal de mí hombre, de mi BLACK KING! La siguiente vez que te atrevas a hablar mal de un hombre de verdad dejaré que Jamal arregle las cosas”. Tu hija te amenaza con el mismo filo y odio en su voz que la su madre.

Alex, Hannah y Chloe se quedan mirándote con odio y desprecio hasta que acobardado te disculpas entre tartamudeos por ser un asqueroso racista.

Cloe está a punto de comenzar a gritarte de nuevo pero el timbre en la puerta la interrumpe.

Aprovechando la oportunidad corres a abrir la puerta esperando que quien sea que esté del otro lado ayude a distraer a tu familia y dejen de hablar sobre nombres negros, racismo, y amor interracial.

Tus esperanzas mueren de inmediato cuando abres la puerta para ver a una adorable Emily y a un chico blanco, castaño y flacucho.

"Hola, Sr. Smalls, ¿Chloe está lista?" Pregunta la sexy niña rubia con esa hermosa sonrisa que te hace pensar que es una inocente y virginal niña buena.

“… Eh, no lo sé”. Respondes pensando que aquella angelical niña es la misma Emily que estaba sacudiendo su trasero en el video rodeada de machos negros que la acariciaban y nalgueaban a su gusto. “¿Quién es él?” Preguntas señalando con la mirada al chico bajo y flacucho.

“Oh. Este es mi novio, Kyle”. Emily ni siquiera voltea a mirar a su novio.

“Encantado de conocerlo. Pueden entrar y ver si Chloe está lista, si quieren”.

“Está bien, gracias Sr. Smalls”. Responde alegremente la adorable rubia. Inmediatamente después su voz se vuelve fría y mandona y le ordena a su novio. “¡Espera aquí Kyle!”.

El niño que desde que lo conociste se ha mantenido callado y un poco encogido asiente dócilmente como un perro bien entrenado.

“Él puede entrar si quiere”. Dices tú sintiéndote repentinamente identificado con aquel pequeño muchacho blanco.

“¡No! Él está bien afuera, aunque gracias, Sr. Smalls”. Responde Emily mientras entra a la casa con pasos seguros y sin mirar ni una sola vez atrás le cierra la puerta en la nariz a Kyle.

Al escuchar la cantarina voz de Emily, Hannah, Alex y Chloe salen de la cocina dejando la mesa llena de los restos de la comida. Por supuesto te toca levantar, ni siquiera se te ocurriría sugerir a tu familia que te ayudaran a limpiar, no después de hacerlos enojar tanto.

Mientras lavas los trastes puedes escuchar la emocionada y excitada charla de niñas que están teniendo los cuatro en la sala.

“¡Ahí está mi mejor amiga! ¡Felicidades Chloe! ¡Por fin te ha follado un hombre de verdad, por fin has probado y sentido una vega de verdad una enorme verga negra! ¡Estoy tan orgullosa de ti! ¡Tenemos que celebrar!” Emily grita emocionada mientras abraza a Chloe.

“¡Lo sé niña! ¡Lo sé! ¡Fue tan hermoso, tan intenso, tan duro, y tan salvaje como siempre me dijiste que sería! ¡Ahora sé lo que es estar entre los brazos de un hombre de verdad! ¡Ahora sé lo que es ser empalada por un macho negro! ¡Y es fabuloso!”

Chloe y Emily saltan y se abrazan mientras dan chillidos y grititos emocionados.

"¡Hola Emily!" Hannah dice alegremente y se acerca y le da a Emily un fuerte abrazo. “¡Ahora sé a quién culpar cuando Chloe se vuelva una adicta a los machos negros! ¡Se nota que se divirtieron mucho en la fiesta!” Hannah saluda y regaña juguetonamente a Emily.

Tú te preguntas si va a ignorar que Emily acaba de gritar a los cuatro vientos que tu hija fue follada por un macho negro como si fuese el mayor logro de su vida.

"¡Hola, señora Smalls!" Responde la dulce rubia y le planta un beso en cada mejilla a tu esposa.

"Emily, vamos. ¡Puedes llamarme Hannah! Te conozco desde hace un año y ya eres mayor". Hannah le devuelve los besos a la niña.

Emily se ríe.

"¡Está bien, Hannah!” Responde Emily riéndose de nuevo.

“¡Hola Emily!” Esta vez es Alexis quien saluda a la joven rubia. “¡Justo estábamos pidiéndole a Chloe que nos contara como fue la fiesta, como conoció a su BLACK KING, y cómo fue su primera experiencia con un macho negro! Pero fuimos interrumpidos…” Alex y Emily se saludan con dos besos en las mejillas como si él fuera una niña más del grupo.

“¡Oh Chloe, niña! ¡Debes contarnos todos los detalles! ¡Yo también me muero de curiosidad! ¿Cómo fue que te convertiste en la putita de un macho negro alfa tan poderoso como lo es el Sr. Jamal?” Emily pregunta absolutamente celosa.

Tu escuchas todas estas barbaridades mientras sigues lavando los platos, y no sabes si quieres quedarte a escuchar la aventura interracial de tu hija, o subir a tu habitación a seguir trabajando como un esclavo.

“¡Está bien! ¡Está bien! ¡Les contaré todo! ¡Ustedes son solo un montón de niñas chismosas!” Chloe toma el liderazgo y hace que el grupo la siga a la sala donde los cuatro se sientan en el enorme sillón de Hannah.

Hannah, Alex y Emily miran con admirada expectación a Chloe, como si ella fuese una sacerdotisa a punto de compartir los secretos de la magia arcana o algo así.

Notas curioso y asombrado el cómo las relaciones de poder y jerarquía en el grupo han cambiado en los últimos días.

Antes de que tú estúpidamente metieras aquella obscena película de amor interracial a la casa, Emily, Chloe y Alex respetaba y obedecían y respetaban a Hannah como la líder de la casa, incluso por encima de ti.

Así pues, la jerarquía de aquel grupo de mujercitas, incluyendo a Alex, era la siguiente;

Hannah era la líder, por tener más edad, ser madre y tener dinero propio.

Emily era la siguiente en la pirámide, pues anqué no era parte de la familia Smalls, y solo tener 18 años de edad, era por mucho la joven más valiente, extrovertida y experimentada de los “niños”, era ella quien lideraba a Chloe y a Alex en sus salidas al cine o al centro comercial.

Chloe al ser una alegre segura y divertida niña sexy y hermosa ocupaba el penúltimo escalón, siempre contenta de obedecer a su madre y de seguir a Emily, aunque nunca por ello perdía su propia naturaleza extrovertida e independiente.

Alex era el más pequeño y el último eslabón de aquella curiosa cadena, y a pesar de ser el único varón era más que obvio que é era el más sumiso, dócil y obediente de la manada, era un niño bonito y delicado y las tres mujeres del grupo lo trataban más como a una mascota que como a un hijo, hermano, o amigo. A pesar de ello Alex se veía feliz cada vez que era parte de aquel grupo de sexys y hermosas mujeres, y se entregaba con alegría y pasión a sus femeninos juegos y chismorreos, actuando muchas veces con mayor feminidad y delicadeza que cualquiera de las demás.

Pero en los últimos días aquella escala de poder se había transformado y mezclado de manera extraña.

Primero fue Emily quien se puso en la cabeza del grupo gracias a su conocimiento superior sobre los hombres negros, el movimiento BLACKS LIVE MATTER y el BLACK POWER MOVEMENT, y su experiencia en el amor interracial.

Algo tan extraño y bizarro como aquello fue suficiente para que Emily subiese en la jerarquía social del grupo, como si el hecho de ella fuese una puta para los hombres negros la elevara de estatus, poder y conocimiento.

Hannah misma la miraba como si Emily fuese mayor que ella, un ejemplo a seguir una hermana mayor a la cual pedir consejo y ayuda.

Por supuesto Chloe y Alex aceptaron y celebraron la nueva posición de poder de su amiga rubia, y escuchaban y aprendían sus palabras como si fuesen fieles discípulos ante un pastor.

Pero ahora era Chloe quien se alzaba sobre el grupo, era Chloe la nueva líder de la manada, era ella la que estaba siendo adorada, admirada y escuchada. Y Chloe había ganado aquel nuevo estatus simplemente por haber sido follada durante toda la noche por un enorme, maduro y peligroso macho negro. Al parecer el pasar la noche siendo montada por un jefe de la mafia negra le había dado el estatus de perra alfa a Chloe, incluso Emily con toda su experiencia y sabiduría sobre las relaciones interraciales, se veía asombrada y superadas por su amiga, quien en una sola noche había conseguido aparearse con un alfa entre alfas.

Todo esto piensas mientras escuchas y vez el comportamiento de aquel curioso grupo de mujercitas blancas.

Y te preguntas si ellas se habrán dado cuenta de lo mismo o simplemente actuaban por instinto.

Has terminado de lavar los trastes y decides que definitivamente no quieres escuchar cómo fue la primera experiencia interracial de tu niñita, quieres poder aferrarte al recuerdo de lo inocente y pura que era hasta hace una semana.

Pero cuando estás a punto de salir de la cocina, la voz autoritaria y firme de Chloe se hace escuchar.

“Papá, ¿podrías ser útil y prepararnos un poco de té para las chicas y yo? Esta platica amerita una buena tacita de té y un par de biscochos”. Definitivamente Chloe se ha dado cuenta de su nuevo estatus y su nuevo poder, pues incluso ella te está dando órdenes a ti, su propio padre.

Por un momento piensas en negarte, y decirle que si quiere té puede preparárselo ella sola, pero la amenaza de que su nuevo novio se entere y quiera “hablar” contigo te hace obedecer de inmediato.

“Sí… sí… hija. En… en… un… un momento lo preparo”. Respondes tartamudeando, completamente humillado por tu propia cobardía.

Mientras caminas de regreso a la cocina escuchas a Emily soltar una risita burlona y tu cara se pone roja de vergüenza.

“La fiesta fue en una de las muchas casas de Jamal, esta fue en el barrio de Brownsville, en Brooklyn, es muy pequeña pero muy linda. Es perfecta para hacer fiestas y negocios, según dice mi BLACK KING.”. Chloe comienza a narrar su reciente aventura con las mejillas sonrosadas, como si la idea de un barrio entero lleno de pandilleros negros fuese lo mejor del mundo.

“¿Saben lo que eso significa, niñas?” Pregunta Emily de manera teatral, como ayudado a que el relato de su amiga sea más interesante.

Alex y Hannah niegan con la cabeza, pero esperan emocionados la respuesta.

“¡Todo Brownsville, está lleno de hombres negros!” Exclama Chloe contenta.

¡Esos sí son machos de verdad! No como los pequeños y aburridos niños blancos que se pasean en este lado del puente”. Afirma con rotundidad Emily.

“Como sea… la casa luce algo destartalada por fuera, pero por dentro es un lujo total. ¡Mi BLACK KING sabe cómo hacer una fiesta! ¡Luces, el mejor sonido y la mejor bebida!”

Alex y Hannah siguen con atención cada una de las palabras de tu sexy hija quien está sonrojada de placer por la nueva admiración que le dan su madre y su hermanito.

“¡Y la música era de lo mejor! ¡Era el rap más sexy y sensual del mundo! ¡Chloe y yo estuvimos bailando toda la noche!” Emily agrega divertida.

“Eso lo sabemos bien! ¿verdad Alex?” Pregunta Hannah risueña y burlona.

“Es cierto. Pudimos ver cuánto se divirtieron en tu Instagram Emily. ¡Ustedes dos sí que saben llamar la atención de un montón de jóvenes machos negros!” Alex agrega también de manera jocosa, pero se puede escuchar la envidia y celos que siente por Chloe y Emily.

"Oh, ¿viste eso? Sí. ¡Fue tan divertido!" Emily dijo con una sonrisa torcida. Tragaste saliva, pensando en esta pequeña rubia sonriendo de oreja a oreja sacudiendo su culo y siendo manoseada por un grupo de negros, y llamándolo divertido.

"¿Qué quieren decir?" Pregunta Chloe completamente confundida.

"¡Emily publicó un video en su Instagram de ustedes dos bailando! ¡Parecía que todos se estaban divirtiendo!" Hannah dice con una risita.

"¿¡En serio!? No tenía idea, déjame ver eso". Chloe dice sacando su teléfono y buscando la publicación de su mejor amiga.

"Lo tengo justo aquí, mira". dice tu esposa rápidamente, sacando su teléfono y levantándolo.

Chloe se inclina para ver el video y tú escuchas de nuevo esa horrible y obscena música para putas y negros mientras entras en la sala cargando una charola con un juego de té completo y una pequeña fuente de pastas y galletas sobre ella.

“Aquí está el té hija, espero que te guste”. Pones la charola encima de la mesita de la sala esperando que Chloe, Hannah o incluso Alex te den las gracias, pero toda la atención de los cuatro está en el celular de tu esposa.

"¡Ay dios mío!" Chloe se ríe "¡Ni siquiera recuerdo esto!" Exclama Chloe cubriéndose la boca, como si estuviese avergonzada, pero la enorme sonrisa de orgullo en su rostro no deja a lugar a dudas de que está encantada con el video.

Mientras te retiras puedes ver el infame video donde Emily Y tu hija están sacudiendo sexualmente sus bonitos culos contra los gordos bultos de aquellos jóvenes negros como si su vida dependiera de ello.

“El video lo tomó uno de los muchachos del equipo, y me lo mandó en la fiesta, se me ocurrió que sería divertido publicar tu primera vez bailando twerking rodeada de hombres de verdad”. Explica Emily de manera natural.

"¿Cómo dices que se llama este baile?" tu esposa pregunta "Parece divertido".

"Esto se llama twerking. Te lo puedo enseñar a hacerlo en algún momento si quieres, mamá". Chloe se ríe.

Mientras dice eso, en el video un par de chicos negros entran en la toma y comienzan a azotar con fuertes palmadas los traseros de Chloe y Emily provocando que sus redondas y bonitas nalgas reboten de manera vulgar.

Chloe y Emily se miran sonriendo. Luego, ambos miran por encima del hombro para ver cómo sus culos rebotan y son manoseados por un grupo de negros. Emily Y Chloe están tan inclinadas que deben apoyarse en los chicos que están bailando frente a ellas, y colocan sus pequeñas manos blancas sobre los inmensos bultos en los pantalones de esos pandilleros, ambas chicas acarician arriba y abajo las erecciones que tienen entre sus manos de manera natural e instintiva, como si ni siquiera se dieran cuenta de lo que estuviesen haciendo.

"Sí...", responde Hannah en voz baja. "Me gustaría eso…"

“A mí también me encantaría aprender” Alex murmura lo suficientemente alto para ser escuchado, pero aun así su voz es suave y aflautada como siempre.

“¡Por supuesto que sí Lexy! Ahora que tienes un BLACK DADDY a quien complacer debes aprender a hacer twerking, a los machos negros les fascina una buena perra blanca que sepa mover sus nalgas”. Emily le dice entusiasmada a Alex. “Estoy segura de que serás muy bueno bailando twerking, Chloe me ha contado que eras increíble en el ballet, además esas enormes nalgas que te cargas fueron hechas para hacer twerking”.

Alex se sonroja alagado y se ríe femeninamente, pero asiente con la cabeza para demostrar que está de acuerdo con Emily.

Las cuatro “mujercitas” tomas sendas tazas de té y beben contentas sin siquiera voltear a verte, o reconocer que fuiste tú quien preparo aquella bebida.

El relato de Chloe continua, y aunque aún querías subir a tu habitación y escapara de aquella charla horrenda, no te atreves a irte por miedo a que el té se acabe y no estés ahí para preparar más y esto provoque la furia de Chloe o de Hannah.

“Como pueden ver Emily y yo pasamos la mitad de la noche bailando y charlando con el equipo de basquetbol. Todos ellos son súper lindos. ¡En realidad debiste acompañarme mamá, muchos de esos jóvenes machos negros preguntaron por mi hermana mayor!” Chloe explica con alegría mientras mira su madre directo a los ojos.

“¿Tu hermana mayor?” Pregunta tu esposa extrañada.

“¡Los chicos del equipo creyeron que tú eras la hermana mayor de Chloe, Hannah!” Emily explica divertida.

Hannah se queda callada un momento con la mirada sorprendida y después dice.

¡Estás mintiendo! ¡No te burles de tu vieja madre! ¡Cómo podría una vaca vieja y gorda como yo gustarle a esos sexys, viriles y jóvenes machos negros?”. Hannah dice riéndose y golpeando juguetonamente a su hija en los hombros, pero al mismo tiempo una enorme sonrisa se dibujaba en sus sexys labios y un rubor coloreó sus mejillas, era dolorosamente obvio que le encantó saberse deseada por un montón de jóvenes hombres negros.

“¡No estoy mintiendo!” Exclama Chloe risueña. “Todo el equipo de baloncesto creía que eres mi hermana mayor, y todos ellos están de acuerdo en que eres la perra blanca con las tetas más grandes que han visto en su vida. ¡Estuvieron toda la noche hablando de lo duro y fuerte que te follarían si hubieses ido a la fiesta!” Chloe dice aquellas ofensivas palabras de manera alegre y celosa.

“¡Oh mi Dios! ¡Eso es tan lindo de su parte! ¡Esos muchachos saben cómo hacer sentir a una mujer alagada, son tan divertidos y amables!” Hannah exclama completamente sonrojada de felicidad, es obvio que le ha encantado escuchar las vulgares fantasías que ha provocado en el equipo de basquetbol con su voluptuoso cuerpo.

"¡Sí, totalmente! No estamos bromeando. Un montón de chicos sexys y negros realmente esperaban verte allí. Todos ellos querían aparearse contigo ¡Seguí prometiéndoles irías la próxima vez!" Emily dijo con una risa.

"¡Oh, Dios mío! Esos jóvenes negros suenan tan seguros y confiados. ¡Bueno, tal las acompañe a la siguiente fiesta!" Hannah dice con un guiño coqueto.

Las cuatro “niñas” se ríen escandalosamente y beben un poco de té, Alex y Emily incluso mordisquean algunas galletas, los movimientos e Alex como siempre son más delicados, elegantes y femeninos que los de las otras mujeres, tú no puedes dejar de maravillarte cada vez que tu hijo varón hace gala de esa extrema feminidad que aprendió con su maestra de ballet.

“Como sea… Emily Y yo estuvimos bailando y bebiendo durante un par de horas, cuando tuve que ir al baño y entonces…”. Lo que sigue es la historia más sórdida, sexual y obscena que jamás has escuchado.

Te quedas congelado escuchando como Chloe cuenta con lujo de detalles como Jamal un musculoso y tatuado macho negro básicamente la reclamó como suya en un instante y tu hija en lugar de negarse a acompañar a un completo extraño a su habitación, como la lógica dictaba que hiciera. En su lugar lo siguió como si estuviese hipnotizada.

Dentro de la habitación aquel mafioso negro trató y usó a tu pequeña niña como si fuese una prostituta barata, o un juguete sexual.

Mientras Chloe cuenta extasiada sobre el tamaño y el peso de la enorme verga negra de su nuevo amante y sus poderosas embestidas, o de lo delicioso y abundante que era su espeso semen superior, tu simplemente te quedaste ahí sentado en una de las sillas del comedor tratando de no desmayarte, pues escuchar a Chloe hablar de aquella manera te estaba mareando.

Hannah, Alex y Emily por su parte, estaban encandiladas por el relato erótico que Chloe estaba narrando, y solo hacían sonidos de asombro y envidia cada vez que Chloe contaba algún detalle especialmente morboso.

Hannah y Alex se encontraban completamente extasiadas por las palabras de Chloe. Sus rostros sonrojados, sus ojos brillantes y sus pezones erectos eran muestra de cuanto les estaba afectando aquella historia.

Cuando Chloe por fin termina su relato, Alex, Hannah y Emily estaban completamente excitadas, al punto de frotar sus piernas una contra la otra y acariciar distraídamente sus erectos pezones.

Después de unos momentos de silencio las tres “niñas” estallaron en sonoros y agudos grititos adolescentes, como sabias que harían.

Aquella algarabía duró más tiempo que las anteriores y tu solo podías desear no quedarte sordo.

“¡Ya te lo había dicho, pero eres una perra afortunada Chloe!” Emily grito entre risitas mientras le daba suaves golpecitos en el hombro a su amiga.

“¡Sí Chloe! ¡Eres tan suertuda, el jefe de la mafia negra de Chicago te eligió para follarte toda la noche! ¡Estoy tan celoso!” Alex gimió de manera teatral con esa voz mimada que hacia cuando estaba enfadado de mentiras.

“¿Suertuda yo? Tú eres la putita que se consiguió un BLACK DADDY millonario. Anoche no solo preguntaron por mamá”. Chloe continúa hablando con esa voz burlona y juguetona. “Había cierto macho africano que estaba buscando a su BABBY-GIRL en la fiesta”.

Chloe miraba directamente a los grises ojos de su hermosa y delicado hermanito.

Alex se puso completamente rojo y tartamudeando preguntó.

“¿Mi… mi… mi BLACKK DADDY estuvo en la fiesta? ¿Mi BLACK DADDY preguntó por mí?” La aguda voz de Alex sonaba emocionada y arrepentida a partes iguales.

"Sí, parecía realmente molesto porque no estabas allí. Creo que estaba deseando pasar el rato contigo". Chloe dice, sin mencionar que vio al Sr. Osei recibiendo una mamada de ese lindo chico blanco pelirrojo. Ella ama a Alex y sabía que el Sr. Osei haría a Alex muy feliz.

“Oh sí. El Sr. Osei esperaba que su pequeño putito blanco fuese a la fiesta, pero como no quisiste acompañarnos…” Emily terminó la frase con un suspiro trágico, demostrando cuan lamentable era el caso de Alex.

Alex se quedó callado y con la mirada gacha, completamente arrepentido de no asistir a tan obscena fiesta.

“Yo no sabía que BLACK DADDY iba a ir también”. Murmuró Alex con voz triste y apenada. “¡Ahora BLACK DADDY pensará que soy una niña mala y dejará de quererme! ¡Ni siquiera le he enviado un mensaje o una llamada, ¡qué pensará de mí?” La voz de Alex se quiebra mientras habla amenazando con romper a llorar en cualquier momento.

Hannah se apresura a abrazar y consolar su niño especial.

“¡Oh mi dulce, dulce niño! ¡No tienes por qué preocuparte, tu BLACK DADDY seguramente te perdonará por no asistir a la fiesta! ¡Tú no podías saber que él estaría ahí!”. Hannah consuela y anima su niñito especial.

“Mamá tiene razón, Alex. Tu BLACK DADDY nos dijo que en realidad estaba ahí por coincidencia, solo fue a la fiesta por que tenía que hablar de negocios con mi BLACK KING”. Chloe se une a su madre para consolar a Alex y convencerlo de que su romance con el maduro macho negro no corre peligro.

Alex deja de sollozar y levanta su bonito rostro de elfo y su madre le sirve una nueva taza de té para calmarlo.

“Pero, ¡¿Qué es eso de que aún no le has enviado ni un mensaje a tu BLACK DADDY?!” Pregunta curiosa Emily. “Eso sí podría ser un problema. El deber de una buena niña blanca es enviar mensajes lindos y provocativos a su macho negro. ¡Deberías enviarle al menos un mensaje justo ahora! ¡Anda hazlo ahora! ¡Nosotras te ayudaremos ahora que estamos todas juntas!”

Emily aplaude emocionada mientras anima a Alex a comenzar un chat con aquel enorme y maduro macho negro que tanta desconfianza te da a ti.

Odias idea de que tu bonito niño varón se ponga a intercambiar mensajes “lindos y provocativos” con un enorme gorila africano de 45 años, así que en un arranque de coraje entras a la sala tratando de detener aquello.

“Emily… ¿acaso tú y Chloe no habían planeado ir a la plaza comercial? Tu novio ya lleva quince minutos esperando afuera”. Preguntas con voz trémula a la bonita rubia, con la esperanza de que Chloe y Emily salgan corriendo al MALL para comenzar su día de compras lo antes posible.

Hannah, Chloe, Alex y Emily te miran exasperadas y sorprendidas por tu audacia.

“Emily y yo iremos de compras cuando nosotras queramos ir! ¡¿Quién diablos te crees tú para ordenarnos ir cuando a ti te plazca?!, ¡¿acaso crees que por ser un hombrecito blanco puedes darnos ordenes?!¡Debería darte vergüenza!” Chloe estalla contra ti, gritándote y regañándote por segunda vez en el día.

Comprendes arrepentido que has cometido un error y lo único que quieres ahora es poder desaparecer.

“¡¿Eres tonto Jerry?! ¡¿Acaso no puedes ver que Alex tiene un problema?! ¡Tu hijo está preocupado porque piensa que su BLACK DADDY podría estar enojado con él! ¡Esto es importante! ¡¿Acaso no quieres que Alex sea feliz?! ¡¿Acaso no quieres que mi niño bonito se convierta en la BABYGIRL de un hombre, rico, fuerte, poderoso y negro como el Sr. Osei?!” Tú simplemente te quedas callado, sintiéndote humillado y enojado al mismo tiempo.

Quisieras contestarle a tu esposa que, en efecto, no quieres que Alex sea la pequeña novia puta de un maduro hombre africano, pero sabes que eso solo provocará más gritos y regaños, así que permaneces en silencio.

“Usted no tiene por qué preocuparse por mi novio, Sr. Smalls. Él es perfectamente capaz de seguir esperando ahí afuera todo el tiempo que yo quiera. Es un privilegio para Kyle que yo sea su novia, lo menos que puede hacer es ser paciente, como un buen niño blanco”. Emily te dice con una voz muy molesta y una mirada fría y llena de odio.

“¿Kyle? ¡Así se llama tu novio querida?” pregunta Hannah curiosa. “¿Debería conocerlo?”.

"Oh, no te preocupes por eso, Hannah, él no es gran cosa". Responde Emily de manera fría y desinteresada.

“Oh... Está bien, como tú quieras cariño". Hannah regresa su atención a su hermoso y triste niño especial. “Ahora regresando a lo importante. Alex, mi niño, toma tu celular y envíale un mensaje a tu BLACK DADDY ahora. ¡Es una orden!”

Alex termina de beber su té y cuando Chloe trata de servirle más se da cuenta de que la bonita tetera de porcelana está vacía.

“¡Jerry, ¿qué diablos esperas para preparar más té caliente?! ¡Acaso no ves que Alex necesita apoyo? ¡Deja de ser tan inútil y patético y prepara más!” Hannah te ordena muy enfadada y tu simplemente obedeces por inercia.

Mientras levantas el juego de té de la mesita de centro, ves como Emily, Hannah y Chloe se amontonan alrededor de Alex, quien tiene su celular en la mano.

“¡¿Qué le escribo?!” Pregunta completamente aterrado.

“Escribe… ¡Hola BLACK DADDY! Tu BABYGIRL te extraña mucho y quería saber cómo va tu día. A los machos negros como el Sr. Osei les encantan las niñas que hablan en tercera persona de ellas mismas, es un rasgo muy infantil y lindo” Emily rápidamente aconseja, Chloe y Hannah mueven afirmativamente la cabeza apoyando aquella idea.

Alex obedece emocionado y escribe rápidamente el mensaje, pero tarda un par de segundos en presionar la tecla para enviar.

Por fin lo hace y suelta un suspiro de nerviosismo.

Las cuatro niñas están mirando la pantalla del celular rosa de Alex esperando una respuesta, pero pasa el tiempo y nada sucede, cuando empiezas a tener la esperanza de que tal vez aquel Sr. Osei no está verdaderamente interesado en tu pequeño hijo y no va a contestar nunca, el timbre del WhatsApp resuena en la silenciosa sala.

“¡HEY BABYGIRL! Me alegra saber que mi nene hermoso extraña a su papi. Yo también extraño ver tu hermoso rostro de putita. ¡Envíale a ti BLACK DADDY una foto babé!” Alex lee el mensaje del Ser. Osei con voz enamorada.

“¡¿Lo ves mi niño lindo?! ¡Tú BLACKDADDY te quiere mucho, incluso quiere una foto tuya para recordarte! ¿Acaso no es lindo?” Hannah abraza emocionada a su hijo.

Alex luce feliz de nuevo y animado por Chloe y Emily comienza a tomarse una decena de selfis en el sofá.

El bonito niño mira hacia arriba y pone caras tiernas, coquetas y sexys a la cámara de su celular.

Hannah le arrebata el celular de la mano y elige una de las fotos.

“Te ves súper lindo en esta, bebé. ¡Envía esta!”.

“¡Está bien!”. Alex se sonroja y le envía la selfi a su BLACK DADDY.

Alex y el Sr. Osei pasan unos cinco minutos intercambiando coqueteos, Alex le manda palabras lindas y bonitas, como una virgen enamorada y el Sr. Osei le responde con palabras vulgares e insinuaciones sexuales que te hacen sentir muy incómodo.

Puedes saber esto porque Alex lee cada uno de los mensajes que aquel macho negro le envía, y a su vez Chloe, Emily Y Hannah aconsejan a tu hijo que escribir a gritos.

Gracias a esos consejos de Chloe y de Emily, la charla sube de temperatura rápidamente y de repente notas como las bonitas mejillas de ti hijo se sonrojan.

“Realmente le gusto… Oh… Wow…” Les muestra a las chicas la pantalla de su teléfono para que vean la foto sin camisa que el Sr. Osei le envió.

“¡Wow!” Exclaman Hannah, Emily y Chloe juntas.

Tu que también estas al pendiente de lo que sucede puedes ver el grueso torso de aquel maduro macho negro y debes admitir que es muy impresionante, a pesar de su edad y su peso el Sr. Osei luce unos poderosos abdominales bien marcados, es como ver a un Hulk negro, también puedes ver lo peludo que es este enorme semental africano, el espeso, rizado y canoso pelo cubre casi todo el frente de ese imponente torso.

“¡Oh mi Dios! ¿Ese si es un hombre entre hombres! ¡Mira lo peludo que es!” Hannah se abanica el rostro pue la visión de aquel enorme gorila semidesnudo la ha acalorado.

“¡A mí me gusta mucho! Creo que es muy varonil tener tanto pelo. Yo nunca he tenido ni un solo vello en el cuerpo, y ver a un hombre tan peludo me hace sentir muy delicado”. Alex suspira completamente enamorado.

“¿Si que te gustan los machos bien machos eh Lexy?” Pregunta juguetonamente Emily.

Alex soltó una risita nerviosa mientras leía un nuevo mensaje.

“Quiere una foto de mi trasero. Escuchen… Lo que más extraño de mi BABYGIRL es tu enorme y gordo culo de yegua, así que, haz feliz a tu BLACK DADDY, y envía una foto de esas redondas nalgas de puta que tienes a tu hombre”

Chloe, Hannah y Emily sueltan sendos grititos emocionados.

“¡Muy bien, entonces, levántate y date la vuelta!” Hannah le quita el celular a Alex y le señala el centro de la sala donde quiere que comience a posar.

Chloe y Emily se ríen y aplauden animando al pequeño niño a obedecer.

Alex se puso de pie y se levantó el hoodie para enseñar su culo.

“¡Espera, espera, espera!” Emily interviene. “¿De ninguna manera puedo permitir que te tomes una foto! ¡No con esos feos jeans holgados! Ponte unos shorts de mezclilla, una minifalda o algo así. ¿No puedes prestarle algo Chloe?”

“¡Tienes razón Emily! ¡Ven conmigo Lexy! ¡Tengo unos viejos micro shorts rosas que combinaran perfecto con tu cabello”

“¡Espera! ¿estás usando calzoncillos de niño Lexy?” Pregunta Emily suspicazmente. “Se ven horribles. Ve a ponerte algo más pequeño”

“N-no tengo nada más…”. Responde Alex avergonzado.

“¡No te preocupes hermanito, te prestaré una de mis tangas!” Exclama Chloe emocionada.

“¡Chloe!” Gritas conmocionado. “Ya no me gusta esto, chicos. Creo que deberían parar, no creo que sea buena idea que Alex comience a usar ropa interior de mujer… Sin mencionar que es ilegal que un niño de su edad comience a salir con un hombre negro de 45 años” Tratas de hacer entrar en razón a tu familia por última vez.

¡No puede ser que Hannah este de acuerdo en que tu hijo varón de quince años tenga una relación romántica y sexual con un hombre negro treinta años mayor que él! ¡Simplemente no puede ser cierto!

Pero lo es, de inmediato las frías y aterradoras miradas de todos en la sala te congelan la sangre.

“¡Oh solo cállate papá!” Chloe dijo enojada.

"¡Gracias a ese comentario tan homofóbico y racista te has ganado otra noche en el sillón Jerry! ¿Ahora será mejor que cierres la boca o dormirás aquí abajo una semana entera!” Agregó tu esposa furiosa.

Emocionados tus dos hijos suben corriendo las escaleras, tú simplemente sigues congelado sentado en el comedor sin saber que hacer o a donde ir.

Después de un par de unos cinco minutos donde Hannah y Emily hablan de los interesantes artículos en la revista ♥ QUEEN OF SPADES ♥ y de los sexys y enormes que son los actores de las películas de A.C.E. tus hijos regresan a la sala.

Alex luce completamente diferente sin sus feos y holgados pantalones, y su enorme sudadera.

Tu hijo está usando una blusa blanca de manga larga ceñida a la piel que no llega a su cintura y deja al descubierto su vientre plano y su bonito ombligo a la vista.

Su gigantesco, jugoso y voluptuoso culo está enfundado en unos ajustadísimos micro shorts de mezclilla rosa, son tan pequeños que dejan la mitad de sus enormes y pálidas nalgas al aire.

En la parte delantera de los pequeños shorts luce el diminuto y lindo bultito que delata la presencia de un pene exageradamente pequeño. La ajustada prenda resalta la brevísima cinturita de avispa que tiene tu hijo, y no puedes si no asombrarte por la pornográfica figura que tienen las caderas de Alex.

Hannah y Emily aplauden y silban mientras le piden que dé una vuelta sobre sí mismo para poder verlo de todos los ángulos.

Alex completamente azorado y halagado, obedece y gira presumiendo su estilizada y sensual figura de avispa.

“¡Oh mi Dios! ¡Luces absolutamente despampanante mi niño lindo! ¡Esa ropa te queda perfectamente y te hace ver tan femenino y lindo!” Hannah no se cansa de ver a su hermoso hijo de todos los ángulos posibles, su rostro es la representación de la felicidad.

“¡Maldita sea Lexy, de verdad tienes el culo más gordo, redondo y firme que he visto en mi vida! Mataría por tener la mitad de nalgas de las que tienes tú. ¡Pequeña puta culona!”.

Alex se sonroja y actúa de manera tímida y avergonzada, pero es obvio para todos que toma todas aquellas palabras como piropos y alabanzas, y es obvio que le gustan.

“Bien, bien, bien. Ya todos sabemos que Lexy tiene el mejor culo del grupo. Ahora debemos sacar esas fotos si queremos que su BLACK DADDY también lo sepa”. Ordena Chloe haciendo que todos recuerden el motivo por el cual Alexis está vistiendo de aquella manera tan sensual y femenina.

“¡Chloe tiene razón! ¡Vamos nene, párate ahí y comienza a posar para tu macho!” Hannah toma de nuevo el celular de su hijo y comienza a enfocar.

“¡Sí mami!”. Responde obedientemente tu hijo.

Alex se para en medio de la sala y se da la vuelta, echa un pequeño vistazo de reojo por encima del hombro y se inclina para sacar el culo a la cámara.

Hannah comienza a tomar fotografías y, mientras Alex trabaja en los ángulos, la ropa interior que le prestó su hermana comienza a mostrarse. Eventualmente, dos tiras de tanga rosadas son claramente visibles y pronto tu hijo está meciendo y mostrando una sexy cola de ballena.

“¡Al Sr. Osei le van a encantar estas fotos!” Tu esposa lo anima mientras sigue disparando flashes a diestra u siniestra.

Alexis continúa posando más y más sensualmente, de manera tan natural y femenina que bien podría ser una modelo profesional. Tu hermoso hijo presume su pornográfico culo ante la cámara desde todos los ángulos posibles y cuando termina la sesión puedes notar como sus pezones se marcan escandalosamente en la tela de la ajustada blusa.

Alex, muy sonrojado, toma su teléfono y le envía una docena de fotos al sr. Osei.

Y menos de un minuto después el celular de Alex suena de nuevo.

“¡OH MY GOOOSHH!” Alex exclama congelado en su lugar, con su hermosa vista clavada en la pantalla.

Chloe se levanta del sillón y se acerca a su hermanito para poder ver cuál es la causa de aquella reacción.

“¡Maldita sea Lexy! ¡¿El Sr. Osei te va a destrozar con esa cosa?!” Pregunta asustada tu hija.

“¡¿Qué?!” Hannah pregunta mientras se asoma también a la pantalla. Escuchas a tu esposa jadear por la sorpresa. “¡¿Esa cosa es real?!” Pregunta con una mano en la boca entre asustada y fascinada.

“¡¿De qué diablos están hablando?!” Pregunta un poco molesta Emily, quien no se ha levantado del sillón y simplemente mira confundida al grupito.

Chloe toma el celular de su hermano y lo gira para que su amiga pueda ver la pantalla, por supuesto ahora tú también puedes ver.

En el teléfono de Alex hay una foto del Sr. Osei de pie frente a un espejo, él enorme macho está semidesnudo, solo vistiendo un enorme bóxer negro, y debajo de esa delgada y sedosa tela una la silueta de un pene absolutamente gigantesco se puede ver claramente.

"Parece real". Chloe dice, por experiencia.

"¡Eso es enorme!" Hannah exclama incapaz de apartar la mirada de la foto de la polla.

Y en ese momento en tiempo real una nueva imagen aparece en el chat.

El Sr. Osei ha enviado otra foto, esta vez su enorme verga negra está fuera y dura como una roca. Aquel pene es monstruosamente enorme, venoso y negro, debe medir 11 pulgadas de largo y es tan grueso como una lata de cerveza, tal vez incluso un poco más, su enorme glande es bulboso, negro y en forma de hongo, con un agujero para orinar tan grande que parece el ojo de un ciclope.

Aquella bestia es tan pesada, que, a pesar de estar completamente dura, y erecta, no puede levantarse del todo y queda en posición horizontal, mirando hacia adelante pero un poco inclinada hacia abajo por su propio peso.

Aquel miembro es tan absolutamente diferente a tu propio pene, que dudas por un momento de que sea un pene humano, incluso es feo y deforme, pues aun desde la distancia puedes ver que el tronco de aquella vergota negra es nudoso y torcido, como si tuviese músculos propios.

Los testículos que cuelgan debajo de esa monstruosidad son igualmente feos y bestiales. Cada uno debe tener el tamaño de una bola de billar y cuelgan pesados hasta medio muslo de aquel gorila africano.

Al igual que todo su cuerpo la entrepierna del Sr. Osei es peluda y salvaje, gruesos y espesos vellos rizados cubren su vientre, y sus testículos dándole una apariencia primitiva y casi animal al nuevo macho de tu hijo.

Parece la verga de un ogro si es que estos existieran.

Todos estos horribles detalles los viste y analizaste en una micra de segundo.

Pues cuando Emily vio la misma imagen que tú, la niña rubia lanzó un gritito de sorpresa y fascinación.

“¡Joder! ¿Sus bolas son jodidamente enormes!” Exclama asustada Emily.

Esto provoca que Chloe gire el aparato, tres nuevos jadeos y gemidos de sorpresa se escuchan en la sala.

Alex, Chloe y Hannah se quedan paralizadas mirando con sus bonitos ojos bien abiertos aquella obscena imagen en silencio por un minuto entero.

“¡Oh por amor de Dios! ¡Esa cosa debe medir unas once o doce pulgadas!” Hannah exclama completamente arrobada.

“¡Creo que mide once pulgadas! ¡es más corta que la verga de mi BLACK KING, pero definitivamente es más gruesa!” Chloe explica aquello con la pasión y el asombro que tendría un joyero al comparar dos diamantes especialmente valiosos.

“¡Es… es… es simplemente hermosa! ¡Es la cosa más bonita, y perfecta que he visto en mi vida!” Esta vez es Alexis quien está hablando. Su dulce voz suena ronca y sexy, mimada y tierna, es la voz de una damisela enamorada. “¡Creo que… creo que estoy enamorada!”

Alex suelta un suspiro de anhelo y lame sus gordos labios de puta con deseo y hambre desmedida.

Emily se ha levantado por fin del sillón y está admirando aquella horrible y bestial verga negra junto con las demás.

Tú estás a punto de volverte loco, ¡¿cómo diablos han llegado las cosas a este punto?!

Tu familia entera y una hermosa jovencita rubia de dieciocho años se encuentran en medio de la sala, admirando y babeando encima de una fotografía de una enorme, nudosa y gorda verga negra.

Las chicas comienzan a hablar y a señalar cada vena y cada curva de aquella vergota negra como si estuviesen admirando un cuadro en el museo.

Todas coinciden que lo más impresionante de aquellos genitales son los gigantescos testículos del tamaño de bolas de billar, todas se preguntan cuánto semen producirán.

Aquella vulgar platica hubiese durado más de no ser porque el teléfono de Chloe suena en ese preciso momento, distrayendo a todas de su sucia conversación.

El teléfono de Chloe está en la mesa del comedor, al parecer estaba demasiado ocupada platicando como fue su primera experiencia interracial para darse cuenta de que no llevaba su celular consigo.

Gracias a esta coincidencia, puedes ver primero y de cerca el mensaje que acaba de recibir.

“¡Esta foto es la que te dije que iba a usar para ti, pequeña puta blanca!”.

Se adjunta una foto de Chloe de rodillas mirando a la cámara desde abajo, con la enorme verga negra de Jamal descansando sobre su bonito rostro.

Aquel miembro es igual de enorme e impresionante que la verga del Sr. Osei.

La gigantesca verga negra cubre toda la cara de Chloe. Los sexys labios de tu hija están besando la raíz de aquella vergota negra, pero es tan larga que aquella anaconda sobresale por encima de la coronilla de tu hija, sus enormes testículos tan grandes como huevos de gallina descansan sobre su barbilla.

Coincides con tu hija y calculas que esta otra verga negra mide doce pulgadas y su grosor es un poco menos que el de una lata de refresco.

Una corrida masiva cruza el rostro de Chloe, lo que parece un vaso de leche espesa está vertido sobre la bonita cara de tu hija, mientras ella sonríe como si fuera la mañana de Navidad.

Chloe corre a tomar su celular y con una sonrisa escribe una respuesta corta.

“Es perfecta”

“Miren yo también tengo una foto de la enorme verga negra de mi BLACK KING!” Chloe regresa dando saltitos al grupito que sigue mirando las fotos que el BLACK DADDY de Alex ha enviado.

Las tres niñas se amontonan a hora y miran extasiadas la pornografía imagen que ha elegido Jamal como foto de perfil para tu hija.

Pronto la discusión se vuelve acalorada, pues el grupo no sabe elegir que es mejor, una verga negra gorda y pesada como la del Sr. Osei o una un poco menos gruesa pero una pulgada más larga.

Por supuesto Chloe y Alex defienden con uñas y dientes a sus respectivos machos, diciendo que la verga de su toro negro es mejor.

Tú ya ni siquiera tratas de detener o interrumpir aquella obscena discusión, sabes muy bien lo que sucederá si te atreves a hablar, y poco a poco te resignas a que tu familia hable, y discuta sobre sexo interracial y enormes vergas negras de manera tan natural como si estuviesen conversando sobre alguna serie de televisión popular de Netflix.

La vulgar discusión solo es interrumpida cuando Alex recibe un nuevo mensaje.

“¡BLACK DADDY quiere que le envíe más fotos con otro tipo de ropa, incluso pide que use lencería!” Alex luce preocupado de nuevo. “¡Yo no tengo más ropa linda o sexy, y mucho menos lencería…! ¿Qué hago ahora? ¡BLACK DADDY pensará que soy un niño feo e inútil que no sabe obedecer órdenes si no le mando más fotos!” El hermoso niño pregunta desesperado a su hermana ya su madre.

¡Tú nunca, nunca jamás, podrás lucir como un niño feo! ¡Eres el nene más hermoso y más sexy del mundo entero! Y tu BLACK DADDY lo sabe, por eso mismo te eligió para ser su BABYGIRL. Solamente necesitas ropita nueva, un poco de maquillaje, y unos bonitos tacones y serás la niña más bonita y sexy del mundo”.

Alex se deja mimar y consolar enterrando su hermoso rostro entre las gigantescas tetas de su madre.

“Es cierto Alex! ¡Lo que tú necesitas en ir de compras con nosotras y remodelar tu armario! Ahora que tienes un macho negro, debes ocuparte de siempre lucir, bonita, sexy y deseable para él, tanto en la calle como en la cama”. Emily explica muy contenta.

“Ya escuchaste hermanito… vendrás de compras con nosotras hoy mismo y cuando regresemos podrás enviarle miles de fotos a tu BLACK DADDY. ¿eso te parece una buena idea?” Pregunta Chloe tratando de animar a su inseguro hermano menor.

Alex se limpia las lágrimas de sus bonitos ojos grises y asiente alegre y conmovido por la ayuda ofrecida.

“Le diré a BLACK DADDY que debo salir de compras primero y que regresando podremos seguir chateando”. Alex explica mientras comienza a escribir en su celular ya más tranquilo.

“¿Quieres venir con nosotras mamá? ¡Tal vez si renuevas también tu guardarropa podrías conseguir a tu propio macho negro. ¡Definitivamente podrías comprar un par de atuendos para cuando veas al entrenador Black de nuevo!” Chloe ofrece a su madre la oportunidad de acompañarlos.

Tú te sientes realmente olvidado y humillado, al tal grado que tu hija esta insinuando a su madre que sería buena idea que ella también tuviese un novio negro.

Ves a tu esposa pensarlo seriamente, pero antes de que ella o tú puedas decir algo Alex recibe una llamada en su celular.

Alex mira la pantalla y suelta un agudo, femenino y emocionado grito de niña.

“¡Es… es… mi BLACK DADDY! ¡Es mi BLACK DADDY!”. Grita emocionado tu dulce hijo.

Chloe, Emily, y Hannah se ponen a gritar y a saltar emocionadas también y animan a Alex a contestar.

Con manos temblorosas tu hijo por fin contesta la llamada.

“¿Ho- Hola? ¿BLACK DADDY?”. Contesta nervioso tu hijo. “Sí, BLACK DADDY, Lexy va a salir de compras… tu BABY GIRL quiere lucir bonita para su BLACK DADDY. Chloe y Emily también irán, Lexy quiere que su mami la acompañe…”.

Todos guardan silencio tratando de escuchar la conversación entre el hermoso niño de quince años y su macho africano de cuarenta y cinco.

A ti no te pasa desapercibido que tu hijo está hablando de él mismo en tercera persona, siguiendo el consejo de Emily, gracias a ello y al tono infantil y mimado que usa tu dulce hijo suena como una pequeña princesita en celo.

“Sí, Lexy piensa lo mismo BLACK DADDY… La mami de Lexy se vería genial con ropa más sexy… ¡Ji-ji-ji! Estoy de acuerdo DADDY, Lexy está segura de que al entrenador Black también le gustaría verla con ropa más adecuada para una niña blanca y sexy como ella”

Tu corazón se hunde un poco más al escuchar aquello, al parecer todos están muy interesados en que Hannah se relacione con el entrenador Black, es como si tanto tus hijos como Emily y al parecer desearan que tu esposa termine entre los brazos del musculoso y guapo entrenador.

“¿Cuanta ropa piensa comprar tu BAABY GIRL? No lo sé BLACK DADDY, Lexy supone que solo unas pocas prendas…” Alex se queda en silencio un momento, escuchando con atención a su BLACK DADDY. “¡¿BLACK DADDY quiere que use su tarjeta dorada?! ¡Oh, BLACK DADY eres tan amable y generoso! ¡¿Qué?! ¡¿De verdad?! ¡¿Enviarás una limosina para nosotras si la mami de Lexy nos acompaña?!”

Alex mira a su madre de manera súper linda con esos hermosos, enormes y lindos ojos grises de cierva rogándole que los acompañe.

Hannah trata de negarse, y resiste unos tres segundos, pero ella jamás ha sido buena para negarle algo a su niño especial, y mucho menos cuando Alex la mira de aquel modo mientras hace un puchero con sus gruesos labios.

Hannah por fin asiente. Emily y Chloe dan saltos, grititos y chillidos emocionados, se nota que ir de compras en una limosina les hace mucha ilusión.

Alex hace callar a su hermana ya Emily con gestos molestos y femeninos… por fin tu hija y su amiga guardan silencio y Alex continúa hablando con su BLACK DADDY.

“¡Sí, BLACK DADDY! ¡La mami de Lexy también irá! ¡Lexy es una niña afortunada! ¡Gracias por prestarnos tu limusina, gracias, gracias BLACK DADDY!”. Alex está agradeciendo a su macho con la voz más linda, sexy y mimada que has escuchado en tu vida. “Tu BABBY-GIRL te promete que comprara la ropita más sexy y linda que encuentre. Lexy te enviará fotitos cuando regrese a casa… Entonces BLACK DADDY podrá enviarme fotos suyas también. ¡La última fue… simplemente hermosa”! Alex susurra la última parte de manera sexy.

Al escuchar las provocativas palabras de tu hijo, Hannah, Chloe y Emily, se ponen a gritar y chillar emocionadas de nuevo.

Por fin Alex cuelga, no sin antes mandar media docena de besitos y palabras lindas para su nuevo BLACK DADDY.

Las chicas pasan los siguientes diez minutos gritando y riendo emocionadas, todas ellas exclamando lo celosas que están de Alex por ser la putita de un millonario africano.

Cuando los gritos, risas y chillidos femeninos terminan, Hannah le pregunta a Emily si no es buena idea decirle a su novio que se vaya a casa.

“Los niños blancos son buenos cargando las bolsas, y Kyle pagará todas mis compras, ese es su deber. Los niños blancos como Kyle comprenden que es un honor y un privilegio poder tener una niña blanca sexy y bonita como yo, y que ese privilegio tiene un costo… Kyle sabe que debe hacer todo lo que yo le ordene, y comprarme todo lo que yo quiera si desea seguir siendo mi novio”.

Las crueles palabras de Emily se clavan como puñales en tu corazón, pues por alguna razón te sientes aludido, pero antes de que puedas convencerte a ti mismo de que Emily no se refiere a ti, la hermosa rubia remata aquel horrible mensaje incluyéndote directamente.

“En realidad, creo que es buena idea que tú también trajeras a tu chico blanco… es decir, al Sr. Smalls, Hannah”. Emily se corrige al último segundo, pero todos han escuchado perfectamente cómo te ha llamado. “Estoy segura que compraremos un montón de cosas… sería bueno tener otro par de brazos para ayudarnos a cargar con todas las bolsas. Además, me imagino al Sr. Smalls le gustará ver en qué se va a gastar su dinero, siempre es bueno que los chicos blancos… es decir, siempre es positivo que el novio de una niña blanca la ayude a elegir y pague la ropa que ella usará para sus citas con hombres reales”.

Emily termina de decir aquello con esa sexy voz de maestra de escuela que adopta cada vez que explica algo nuevo sobre la extraña ideología de amor interracial que predica.

“¡Me parece una buena idea Emily! ¡Jerry, ya escuchaste, irás con nosotras!” Hannah te voltea a ver por primera vez en horas y te ordena ir por la tarjeta de crédito AMERICAN EXPRESS que ella tiene guardada en la habitación matrimonial. “Podremos usar el dinero de las horas extras que has estado haciendo últimamente, ¿no te alegra?”

“¡Hannah, cariño! ¡¿Estás diciendo que yo voy a pagar por la ropa que tú usaras para salir en citas con un hombre negro?!” Preguntas ofendido, enojado y asustado.

Por unos instantes piensas que Hannah va a contestar que sí, que esa es exactamente la idea, pero antes de que ella diga algo, Emily es quien habla.

“¡No sea tontito, Sr Smalls! ¡Yo me refiero a Chloe! Solo creo que es buena idea que ella se consiga un novio blanco para que cargue, pague y le ayude a elegir ropa sexy para su BLACK KING. Por supuesto Hannah también comprará ropa nueva, pero ella usará esa ropa solo para usted… ¿Acaso no le gusta la idea de que su hermosa HOT WIFE se vista sexy para usted?” Emily explica aquello de forma natural y simple. Como si fuese lo más normal del mundo pensar que tu hija debería conseguirse un novio blanco simplemente para que este pague por ropa que ella eventualmente usará con Jamal.

Estás por decir que no te parece correcto que tu hija comience a salir con un chico blanco simple mete para quitarle su dinero, pero antes de que abras la boca tu esposa te interrumpe.

“¡Vamos Jerry! ¡Será divertido! Y ya escuchaste, necesitaremos un caballero fuerte y galante que nos ayude a llevar las compras. Tu eres tan fuerte… ¿acaso no quieres ayudar a unas damitas en apuros?”

Hannah se ha acercado a ti, y mientras toma tu mano entre las suyas restriega sus gigantescos pechos en tu brazo, mientras te mira con un puchero en sus labios gordos y jugosos.

No puedes resistirte a los halagos y a tanta belleza y terminas aceptando.

Hannah, Alex Chloe y Emily suben al piso de arriba para arreglarse un poco, mientras llega su transporte, y cuando el celular de Alex suena otra vez, tu hermoso hijo avisa a todos que es la limusina que los está esperando frente al edificio.

Emocionadas por fin se dirigen a la puerta y al abrirla puedes ver al pequeño y flacucho jovencito blanco sentado en el suelo esperando como un perro fiel.

“¿Estás bien? ¿Por qué tardaste tanto?” Pregunta el niño blanco poniéndose de pie, no hay enojo ni reclamo alguno en su voz, solo preocupación por el bienestar de su novia.

Pero eso no evita que Emily le conteste de manera fría y cortante.

“Eso no es algo que te importe Kyle. Deja de ser un novio toxico y machista, tu no decides cuanto puedo tardarme hablando con mis amigas, ahora, sé un buen niño y cállate. ¡Las chicas y yo iremos en limusina al centro comercial! Tú y el Sr. Smalls pueden seguirnos en tu auto”. Emily ordena con aquella fría y despiadada voz tan extraña en ella, una chica alegre y burbujeante.

“Espera… ¿Por qué tengo que ir con el novio de Emily? Yo también quería… es decir, yo creía que también iría e la limusina con ustedes”. Tu voz es chillona y molesta, como la de un niño a punto de hacer una rabieta, pero no lo puedes evitar, esta vez estás enojado e verdad, el modo en que Emily ha decidido que tú no puedes acompañarlas en la limusina es simplemente demasiado.

“¡Por favor Jerry! ¡No te atrevas a hacer una escena! Las niñas y yo iremos en la limusina, porque queremos pasar un momento de solo chicas, tú te aburrirías mucho con nuestra charla… ¿o acaso quieres seguir escuchando como Jamal se folló a tu hija? ¿Acaso eres un pervertido que quiere saber los detalles de cómo un maduro hombre negro le hizo el amor a tu sexy hija de veinte años?”. Hannah te pregunta con tono acusador.

Niegas con la cabeza mientras tartamudeas que no eres un pervertido.

Por supuesto terminas aceptando la idea de Emily, así pues, bajan a la calle donde una lujosa y enorme limusina negra los está esperando.

Las chicas chillan, gritan y corren emocionadas al vehículo, donde un chofer vestido elegantemente les abre la puerta.

Tú y el joven Kyle se suben a una bonita y lujosa Toyota XL, plateada, se nota que aquel chico es muy adinerado.

“Me llamo Kile Cucks, es un placer conocer al padre de la mejor amiga de Emily”. El chico se presenta y te estrecha la mano.

Inmediatamente te cae bien y piensas que al menos podrás pasar el tiempo cociendo a este amable muchacho.

“Yo soy Jerry Smalls, el placer es mío”.

Una vez que la limusina se pone en marcha, Kyle la sigue de cerca conduciendo con mucho cuidado, mientras enciende el radio y las dulces tonadas de música clásica llenan el interior del vehículo.

A ti te encanta la música clásica, tan diferente a ese obsceno RAP negro que ha estado escuchando tu familia últimamente.

Sí, definitivamente, este muchacho te agrada mucho, tal vez este día no sea tan malo al final de cuentas.

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