♠ Capítulo 10 ♠

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♥“Alex” sábado 10 de octubre ♥

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Mientras tú, tu mami, tu hermana y Emily viajan de regreso a tu casa después de un largo día de compras te das cuenta de que te sientes emocionado alegre, incluso feliz.

Lo cual es bastante extraño para ti, pues desde que Madame Papillon murió hace un año tu humor había oscilado entre una profunda tristeza y la indiferencia total. Así pues, pasaste el último año sumido en una profunda depresión, el ser nuevo en la ciudad y en la escuela no ayudó nada, prácticamente no tenías amigos y pasabas el día encerrado en tu habitación.

Siempre fuiste un niño tímido, dócil y sensible, y era muy difícil para ti relacionarte con otros niños varones de tu edad, por lo cual desde el prescolar tus mejores amigas fueron niñas.

Siempre te sentiste más cómodo rodeado de niñas y mujeres, ellas eran delicadas como tú, bonitas como tú, sumisas como tú, y sensibles como tú, y a diferencia de los hombres, las niñas no se burlaban de tu extraño y curvilíneo cuerpo que se hacía más y más femenino cada año.

Tu mejor amiga en Daleville era una niña de tu edad llamada Tiffany, ella como tú, asistía a la academia de ballet de Madame Papillon, y como tú también se había puesto muy triste por su muerte, lamentablemente no pudieron superar semejante perdida juntos, pues justo después de aquel terrible accidente, tu papá aceptó un trabajo en Nueva York.

Mudarse de Daleville, Alabama. Un pueblito sureño donde todos se conocían entre sí, y podías llegar cualquier sitio caminando, a la gran y caótica ciudad de Nueva York, había sido todo un reto para ti, por decir lo menos.

Todo era tan diferente, en lugar de pequeñas casas solariegas, aquí había enormes y altísimos edificios, y en vez de amplios campos y granjas, en la gran ciudad abundaban las fábricas y los centros comerciales.

La escuela también fue un cambio radical, en Daleville, la escuela a la que asistías tenía unos doscientos alumnos y eso ya te parecía mucho, pero la DR. MARTIN LUTHER KING JR. HIGH SCHOOL daba clases a más de quinientos adolescentes, todos ellos de diferentes razas, credos y nacionalidades.

Para ti fue una completa sorpresa ver a tantas razas convivir juntas en un solo lugar, en Alabama solo habías conocido personas caucásicas. Personas rubias, castañas, incluso pelirrojas, pero todas ellas blancas.

Las únicas personas negras que habías visto en tu vida habían sido los actores afroamericanos que aparecían en el cine o televisión y los raperos negros que salían en las portadas de sus discos y en los videos de MTV.

Tú nunca fuiste un niño normal, desde tu naturaleza sumisa, obediente y delicada, hasta tu pequeño, suave y delicado cuerpo femenino, todo en ti gritaba que eras diferente a los demás niños varones.

Por supuesto siempre quisiste negar tu verdadera naturaleza, aunque sabias que tu mami, tu hermana, e incluso tu padre, te apoyarían si decidías declararte abiertamente gay. Cosa que jamás hiciste, no por miedo, sino porque en tu antigua ciudad, no había ni un solo hombre que te gustara, por lo cual nunca creíste que fueses realmente gay, tal vez solo eras muy femenino y ya.

Por supuesto eso cambió cuando viste por vez primera a un actor negro en una película en el cine del pueblo.

Ya desde entonces habías sentido una enorme atracción por la raza negra, las mujeres negras lucían tan hermosas, altas, fuertes y decididas, pero los que realmente te encandilaron desde el primer vistazo fueron los hombres negros.

Aquellos guapos y fuertes hombres negros te atraían como la luz a las polillas, y comenzaste a ver películas donde sus protagonistas fuesen sementales negros, y a escuchar RAP creado por hombres y mujeres afroamericanas.

Jay-Z, Kanye West, Tupac Shakur, Snoop Dogg, Dr Dre, Nicki Minaj, Ice Cube, Rakim, The Notorious B.I.G., Missy Elliott, Nas, Cardi B, y Megan Thee Stallion, eran tus cantantes favoritos.

Denzel Washington, Will Smith, Samuel L. Jackson, Laurence Fishburne, Jamie Foxx, Delroy Lindo y Ving Rhames eran solo algunos de tus actores favoritos, pero si tenías que ser completamente honesto, tu actor negro favorito de todos los tiempos era Idris Elba.

Ese hombre era tan jodidamente atractivo, era guapo pero varonil, nunca te gustaron los hombres lindos, Idris era alto, fuerte y muy elegante, él se veía tan masculino con esa barba con canas, que demostraban que aquel era un maduro macho negro con 48 años de experiencia. Sí, Idris Elba era tu actor negro favorito hasta que conociste a Jarrad Christensen.

Gracias a que tu papá compró una película erótica para pasar una noche romántica con tu mami, tú y tu familia conocieron a aquel impresionante actor porno, Jarrad era el primer hombre que habías visto desnudo en tu vida, y aquello definitivamente te había marcado de por vida.

Ahora no podías dejar de pensar en Jarrad y su perfecto y musculoso cuerpo negro, en Jarrad y su fiero y rudo rostro de maleante, en Jarrad y su gigantesca verga negra de trece pulgadas de largo.

Habías pasado toda la semana masturbándote como loco durante horas cada noche hasta caer dormido, mientras mirabas el fabuloso poster donde aquella sexy actriz rubia tan parecida a ti estaba de rodillas ante la gigantesca verga negra de Jarrad en todo su esplendor.

La noche anterior también habías pasado horas masturbándote como una perrita en celo pensando en un hombre negro, increíblemente esta vez no había sido Jarrad el objeto de tus fantasías, anoche fue un poderoso, feo, enorme y viejo semental negro a quien conocías personalmente quien había provocado esa extrema excitación en tu cuerpo y mente.

El sr. Osei Jelani, un enorme y maduro hombre negro de negocios, había pasado la noche entera, acariciándote, y manoseándote a su placer, mientras el partido de basquetbol se desarrollaba en la cancha, al final, aquel enorme gorila africano te había besado tan profunda y obscenamente que casi te había provocado un orgasmo solo con sus gruesos labios africanos.

Todo había cambiado en ti desde ese momento, ya no pudiste seguir fingiendo que eres un niño heterosexual, aquel húmedo y pornográfico beso había despertado a la hembra no tan escondida en tu interior.

Por supuesto siempre supiste que eras en realidad, un pequeño y delicado marica, un sumiso y hermoso Sissyboy, que fantaseaba con sementales negros y se masturbaba pensando en enormes vergas negras.

Y aunque te esforzabas por ocultar aquella feminidad, parecía que todos a tu alrededor sabían la verdad, desde los niños en Alabama que se burlaba y reían de ti por ser tan llorón y delicado, hasta tu propia familia, quienes te trataban como a una princesa.

Sin mencionar a todos los muchachos negros de tu nueva escuela, quienes no perdían la oportunidad de tocarte, pellizcarte y llamarte marica cada vez que pasabas enfrente de ellos.

Pero lo que en realidad había cambiado tu vida por completo fue conocer al Sr. Osei, quien desde que chocaron en el pasillo de la escuela aquel día hace medio año, había estado rondándote y llenándote de atenciones.

No era raro para ti recibir golosinas y regalos del poderos semental negro, ni reír como una niña tonta mientras aquel poderos hombre te susurraba bonitas palabras al oído, halagando tus exuberantes curvas, tus bonitos ojos grises o tu pequeña boca de puta.

Y ahora estabas aquí, viajando en una limusina que tu BLACK DADDY te había enviado para que fueses a comprar ropa femenina que él mismo pagaría.

Por primera vez en meses te sentías total y absolutamente extasiado, feliz y eufórico.

Eras tan afortunado de haber sido elegido por el adinerado, maduro y poderoso Sr. Osei como su “BABY-GIRL”, y era un deleite saborear los privilegios que venían con ese título.

Justo ahora la animada charla de niñas que tienes con tu hermana, tu amiga y tu mami giraba en torna a ese tema.

Las tres mujeres frente a ti tienen sendas copas largas en sus manos, llenas de un líquido dorado y burbujeante, tú también tienes tu propia copa de champagne frio y das pequeños sorbos de vez en cuando, tu mami te ha dado permiso de beber una copa.

Ella no pudo decir que no cuando el chofer de la limusina les recibió con una botella fría de aquella cara bebida y dijo que el Sr. Osei te la había enviado a ti su pequeña marica.

Las escandalosas y agudas voces de cuatro niñas destacaban por encima de las notas de un sucio y obsceno RAP que sonaba en los altavoces de la lujosa limusina.

“¡Eres tan afortunado Alex! ¡Conseguiste un SUGAR DADDY adinerado, fuerte y sobretodo negro! ¿Cuánto dinero gastó hoy el Sr. Osei en ti?” Pregunto con envidia Emily.

“¡La verdad es que no lo sé… ji-ji-ji!”. Ríes avergonzado. “Espero que mi BLACK DADDY no se enoje, creo que me dejé llevar un poco”. Respondes mientras das otro trago a aquel espumoso y delicioso licor.

“¡No creo que debas preocuparte cariño!” Tu mami exclama contenta mientras bebe también de su copa. “Es más que obvio que el Sr. Osei tiene suficiente dinero para cumplir todas las necesidades de su pequeño putito blanco”.

“¡Mamá!” Gritas fingiendo que te ha ofendido.

“Bueno no es como si nosotras no hayamos gastado una pequeña fortuna también” Chloe interviene contenta. “Papá tendrá que conseguir más horas extras, estoy segura que dejamos vacía su tarjeta” Tu hermosa hermana se ríe burlonamente.

“¡Es su deber como niño blanco trabajar duro para que ustedes puedan disfrutar de su tiempo con hombres reales! ¡Estoy muy segura que esos atuendos que elegiste le gustarán a tu nuevo BLACK KING!” Emily como siempre explica su punto de vista que cada vez suena más y más lógico y correcto. “¡Y no puedo esperar a tomarle fotos a Hannah en con su nueva lencería para su Instagram, seguramente el entrenador Black le dará like a esas fotos!” Emily sonríe juguetonamente a Hannah por encima de su copa.

Tú y Chloe dan sendos grititos emocionados y refuerzan la idea de Emily, tu mami se sonroja ferozmente y trata de negar que ella esté e interesada en tomarse fotos en lencería.

“¡Niñas, dejen ese tema! Conocí a Ty apenas anoche, no hay nada entre nosotros dos, soy muy vieja para pensar en gustarle a un hombre negro tan hermoso como Ty… además soy una mujer casada” Tu mami agrega lo último como si por un momento hubiese olvidado que estaba casada con tu padre.

“¿Ty? ¿Así llamas al entrenador Black?” Pregunta Emily de manera maliciosa. “Y acaso piensas modelarle la ropa que compraste hoy a Ty?” La hermosa rubia se burla de tu mami.

Tu mami se queda en silencio unos momentos completamente sonrojada, después se bebe toda su copa de un trago y contesta risueña.

“Tal vez lo haga…” Dice tu mami coqueta.

Todas gritan ríen y chillan emocionadas por la idea y continúan platicando sobre sexys sementales negros y cuál es la mejor manera de seducirlos, las chicas te hacen prometer que tú también comenzarás a publicar fotos sexis en tu Instagram.

Y así riendo y bromeando llegan por fin a casa.

♠♥♠

“¡Joder, BLACK DADDY! ¡Eres enorme!”

Envías emocionado el mensaje a tu BLACK DADDY, mientras te encuentras acostado en tu cama boca abajo como una nena. Mirando una nueva foto de su nudosa y gorda verga negra.

En cuanto tu familia y tu bajaron de la limusina corriste a tu habitación con la intención de continuar chateando con tu BLACK DADDY, tu padre tuvo que dar varias vueltas al estacionamiento para poder subir todas las compras, ahora una veintena de bolsas y cajas de diferentes marcas cubren el suelo de tu habitación.

“¿Te gusta bebé?”

“¡Sí! ¡Me encanta! ¡Mi BLACK DADDY es tan sexy, grande y peludo! ¡Mi BLACK DADDY es tan masculino”

“¡Muéstrale a tu BLACK DADDY ese culo de yegua que tienes!”

Te quitas los ajustados micro shorts y envías una foto. Esta vez estás boca abajo con tu gordo y redondo culo en tanga sobresaliendo en el aire sobre tu hombro. Frunces tus gruesos labios de puta en un puchero infantil pero sexy, envías un lindo beso a tu BLACK DADDY.

“¡Maldita sea, ese culo se ve bien! Siempre supe que mi pequeña Lexy tenía un culo fantástico. ¡Incluso cuando usas esos horribles pantalones holgados no puedes esconder esas nalgas de puta que tienes!”

Sonríes completamente halagado.

“Tal vez necesito mostrarlo un poco más”.

“Definitivamente lo harás. ¡Es una orden! Cuando uses tu nueva ropa en la escuela no seré capaz de quitar mis manos de ese suave durazno”.

Te sonrojas pensando en el Sr. Osei tocando tu trasero en la escuela. Dándote sonoras y fuertes nalgadas cada vez que te encuentre en los pasillos frente a todo el mundo, demostrando ante todos que le perteneces… pensar en eso te está excitando.

Sientes como tu pequeño y delgado pene comienza a ponerse duro, tus pezones siempre sensibles comienzan a punzar y picar pidiendo atención, pero lo más vergonzoso es sentir como tu apretado anito se calienta y se moja de manera natural, mientras un delicioso fuego se enciende en tu bajo vientre.

“Creo que eso me gustaría”. Envías un mensaje agregando un emoji de diablito al final.

El Sr. Osei te envía otra foto de su gigantesco pene. Esta vez tu BLACK DADDY ha puesto una larga y gorda lata de papas PRINGLES.

¡OH MY FUCKING GOD! ¡¿De verdad es más grande?!

Es imposible pero la verga negra del Sr. Osei es más larga que la lata de papas por una pulgada y casi igual de gruesa, un escalofrió de miedo recorre tu pequeño y afeminado cuerpo.

Miras esa enorme verga negra y se te hace agua la boca, literalmente, incluso tienes que tragar un poco de saliva para no comenzara a babear.

¡Es jodidamente enorme! Piensas completamente fascinado.

El enorme y oscuro glande brilla gracias al abundante líquido pre seminal que tu BLACK DADDY produce.

¡Dios! ¡lo deseas tanto! No hay nada que quisieras más en este momento que lamer esa gorda y gigantesca cabeza en forma de hongo como si fuera una paleta helada.

“¿Quieres esto BABY GIRL?”

“¡OH MY GOSH, DADDY! ¡Tú BABY GIRL lo desea tanto, tanto, tanto!”.

Envías la respuesta escribiendo con una sola mano mientras que con la otra comienzas a acariciar tu micro pene que ya está completamente erecto, y aun así no supera las dos pulgadas, es diminuto, rosado y lindo.

“¡Ahora muéstrale a tu BLACK DADDY la ropa que compraste hoy!” El mensaje del Sr. Osei viene acompañado con su información de Skype.

Emocionado te levantas de tu cama y enciendes tu computadora, una bonita Mac Book Pro de color oro rosa.

Mientras preparas la video llamada puedes sentir perfectamente el hilo del G-String metido entre tus dos gordas nalgas.

“¡Me encanta usar tangas, me encanta usar ropa interior de mujer!”. Piensas antes de caminar hacia tu computadora.

Mientras preparas la video llamada con la mano derecha, lames la punta de los dedos de tu mano izquierda y comienzas a acariciar la entrada de tu culo mientras miras hacia el poster de Jarrad Christensen, al que le das un beso de buenos días todas las mañanas, y metes la punta de tus dedos dentro de tu caliente y húmedo huequito.

“¡Oh Joder!” Gimes mientras tu cámara web se enciende.

“Veo que mi BABY GIRL es una niña traviesa e impaciente. ¡Mírate! Ya estás masturbándote como una perrita en celo”. La profunda y grave voz de tu BLACK DADDY resuena por los altavoces de la laptop.

Su ronca voz provoca que un escalofrió recorra tu cuerpo.

“¡Perdona BLACK DADDY! ¡Perdona a tu putita blanca por ser una mala niña! ¡Lexy se siente muy caliente después de ver la hermosa y gigantesca verga negra de su BLACK DADDY! ¡Tu BABY GIRL no puede dejar de tocar su pequeño BUSSY mientras piensa en la enorme verga negra de su BLACK DADDY!” Aquellas vulgares palabras salen de tu boca en un femenino y sensual gemido digno de una actriz porno.

Nunca te has considerado muy elocuente y sin embargo ahora estás aquñi diciendo aquellas sensuales y provocadoras frases de forma natural y fluida, como si hubieses tomado un curso intensivo de como seducir a poderosos machos negros.

En ese momento te alejas de tu escritorio y muestras tu cuerpo completo a la cámara, puedes ver tu imagen en un recuadro pequeño en la esquina de la pantalla, tu BLACK DADDY se encuentra acostado en una enorme y lujosa cama cubierta de sabanas de seda purpura, él está completamente desnudo y la cámara muestra su gorda, nudosa y grasosa verga negra en primer plano y su feo y fiero rostro cubierto de cicatrices en el fondo.

“Te perdono nene hermoso, pero solo porque ahora mismo luces delicioso con esa tanga rosa. ¡Maldita sea niña! ¡Tu clítoris es tan pequeño que incluso completamente duro esa pequeña tanga puede cubrirlo!” La fiera mirada del Sr. Osei se clava en tu entrepierna.

Tu micro pene de dos pulgadas completamente duro apenas y provoca un bulto en el frente de la tanga, una mancha de humedad se extiende por la sedosa tela, pues desde que tu BLACK DADDY comenzó a mandarte fotos tu pequeño glande no ha dejado de humedecerse.

“¡Gracias DADDY!” Respondes avergonzado por tu patética erección.

“¡Ahora, pon algo de buena música y comienza a bailar… tu BLACK DADDY quiere ver como mueves esas gordas nalgas tuyas!” Te ordena tu BLACK DADDY con aquella sexy y ronca voz de macho alfa.

“¡Sí DADDY!”. Respondes obedientemente y emocionado buscas tu lista de reproducción favorita.

Las sexys y vulgares notas de un RAP negro resuenan en tu habitación, comienzas a mover tus anchas caderas al ritmo de la música mientras te quitas el ajustado top de manga larga y le muestras tus rosados pezones a tu BLACK DADDY.

Pasas la siguiente hora probándote toda la sexy ropa que compraste esta tarde.

Tu BIG DADDY te observa con sus oscuros ojos brillando de lujuria mientras se masturba lentamente, exhibiendo su gorda y pesada verga ante la cámara.

Ahora su inmenso pene luce húmedo y brillante gracias a la absurda cantidad de pre semen que producen las gigantescas y peludas bolas de tu BLACK DADDY.

“¿Te gusta este atuendo BLACK DADDY?”. Le preguntas con voz sexy y mimada al sr. Osei mientras meneas tus enormes nalgas frente a la cámara al ritmo de la vulgar música.

Estás vistiendo uno de los BABY DOLLS que compraste hoy. Es de color azul bebé lleno de encajes y transparencias, vistes una diminuta tanga a juego y calzas un par de zapatillas de plataforma con tacones de cinco pulgadas, también azules, luces como una pequeña princesa puta.

Miras por encima de tu hombro y vez complacido como tu BLACK DADDY está apretando y sacudiendo su inmensa verga negra con más fuerza. Aquel maduro y enorme macho africano te está mirando con tanta lujuria y deseo que casi puedes sentir como su mirada quema tu delicada y pálida piel.

“¡Te ves simplemente deliciosa! ¡Ahora muéstrale tu pequeño y apretado BUSSY a tu BLACK DADDY!”. Gruñe el Sr. Osei con aquella ronca voz.

“¿BUSSY? ¿Qué es un BUSSY, BLACK DADDY?” Preguntas extrañado.

“Un BUSSY es lo que tienen los pequeños maricas como tú mi putito lindo. Es la combinación de PUSSY (Vagina) y BUTT (Culo), los SISSYBOYS como tú no tienen u ano, aunque tampoco tienen una vagina, las SISSY PRINCESS como tú tienen un BUSSY”. La explicación es larga pero perfectamente clara.

Escuchar aquella explicación casi provoca que te corras al momento.

“BUSSY”, la palabra es tan pervertida, tan inmoral, tan vulgar, sexual… tan perfecta.

Te das cuenta de que es verdad, tú no eres un niño, no eres u varón, y tampoco eres una mujer como tu mami o como tu hermana. Eres una niña especial, eres una delicada, hermosa y sexy SISSY PRINCESS, y las princesas maricas tienen un BUSSY. ¡TÚ ERES UNA SISSY!” ¡TÚ TIENES UN BUSSY!

“¡Lexy muéstrame tu BUSSY ahora!”. Ordena enojado el Sr. Osei.

“¡Sí BLACK DADDY! ¡Lo siento DADDY! ¡Ahora mismo DADDY!”

Dándole la espalda a la cámara te inclinas hacia adelante, quebrando tu estrecha cintura y levantando tus gordas nalgas hacia la pantalla, la extrema flexibilidad que has conseguido tras años de practicar ballet te permite tocar el suelo con la puta de tus dedos sin doblar las rodillas.

Entonces estiras el hilo de encaje que cubre tu pequeño ano y le muestras a tu BLACK DADDY tu apretado BUSSY de color rosa, tu precioso capullo esta húmedo y brillante gracias a esa extraña miel que brota de tu lugar más privado.

Cuando miras por encima de tu hombro a la pantalla de tu laptop puedes ver tu redondo trasero de burbuja luciendo increíble.

"¡Maldita sea, bebé! No puedo esperar para embestir ese culo. Voy a hacer que ese trasero sea mío".

"¿Lo prometes?" Respondes sonriendo, todavía inclinado sobre su silla.

"¡Joder sí! ¡Mira ese rosado y húmedo BUSSY! ¡Maldita sea niña, eres tan marica que incluso estás húmeda!" Exclama sorprendido tu BLACK DADDY. “¡Te prometo que voy a violar ese húmedo BUSSY rosa tan fuerte que no podrás caminar una semana entera, pequeña putita blanca!”

El Sr. Osei acelera su paja a una velocidad tan extrema y aprieta aquella gorda verga negra con tanta fuerza que por un momento honestamente sientes miedo de que tu BLACK DADDY se haga daño… por supuesto al ver la gorda y nudosa polla negra de once pulgadas te das cuenta que aquella es una verga de verdad, aquel pene es un monstruo de acero negro que casi tiene músculos propios, una violenta paja como esa es necesaria para aplacar aquella gigantesca anaconda africana.

Miras tu propio micro pene, pequeño, delgado, delicado y rosado y la verdad te golpea de nuevo en la cara; ¡Jamás podrás ser un hombre de verdad! ¡Jamás pudiste serlo! ¡Naciste destinado a ser una pequeña y sexy SISSY PRINCESS!

"¡Joder BLACK DADDY! ¡Deseo tanto que me violes! ¡Quiero que me desvirgues con esa gorda y pesada verga negra!" Gimes y ruegas como una pequeña putita necesitada mientras acaricias en círculos tu ajustado BUSSY con la punta de tus delicados dedos.

"¡No te preocupes bebé, voy a desflorarte como a una puta barata! ¡Voy a montar ese culo de potranca como un toro en celo!" Brama y ruge tu BLACK DADDY mientras su respiración se acelera y su mano sube y baja a lo largo de su vergota negra a una velocidad alucinante.

“¡Soy tu putita blanca BLACK DADDY! ¡Soy una potranca de cría para toros negros!” En ese momento metes la punta de dos de tus pequeños deditos en tu apretado BUSSY y un femenino gemidito de placer escapa de tus gordos labios de puta. “¡Nghn ♡!”

"¡Joder Lexy! ¿Eres una perra desagradable eh?"

"¡Por mi BLACKD DADDY Lexy será la perra más sucia y degenerada del mundo!” Contestas entre gemiditos mientras te masturbas metiendo y sacando tus dedos de tu húmedo ano.

"¡Maldita sea, no puedo esperar para correrme sobre esa linda carita tuya y ese culo gordo!" Ruge de manera dominante tu DADDY.

"¡Lexy tampoco puede esperar para que su BLACK DADDY la bañe con su delicioso semen de macho negro!”

“¡AHHHG! ¡Maldito putito hermoso has provocado que me corra mirando esas gordas nalgas de hembra y ese mojado y estrecho BUSSY que tienes!” Tu BLACK DADDY grita con furia mientras dispara la carga de semen más abundante, espesa y blanca que has visto en tu vida, y eso incluye a las enormes eyaculaciones de Jarrad Christensen,

Ves con deseo, admiración y miedo, como tu DADDY dispara diez fajos de espeso semen al cielo, la fuerza de los disparos es tal que el primer fajo vuela más de un metro hacia el techo antes de caer sobre los pectorales de tu BLACK DADDY, los siguientes disparos son menos potentes y dibujan un camino desde los poderos pectorales del Sr. Osei hasta sus abdominales y su pubis, los últimos tres fajos de leche brotan de la punta de aquella gigantesca verga negra como si fuse miel derramándose por una botella al imite de su capacidad.

Cuando todo termina tu BLACK DADDY se deja caer en su cama satisfecho, con los ojos cerrados y por fin deja en libertad su gorda polla negra, que con un húmedo y sonoro “¡SLAP!” cae sobre su abdomen.

Al ver aquella asombrosa demostración de fertilidad masculina tu tampoco puedes soportar más y comienzas a tener un orgasmo anal en toda regla.

“¡BACK DADDY! ¡BACK DADDY! ¡BLACK DADDYYYY! ¡Nghn ♡! Oooh ♡! Oooh, God… ♡!¡” Gritas y gimoteas mientras sientes como tu BUSSY se abre y se cierra alrededor de tus dedos pidiendo algo más grande, algo mucho más grande.

Víctima de tu orgasmo tus piernas tiemblan y caes de frente a tu cama y te retuerces sobre las cobijas disfrutando del placer marica que tu ano te da.

Durante unos minutos ninguno dice nada, ambos, tú y tu BLACK DADDY están recuperando a respiración.

"Deberías estar aquí limpiando esta mierda" Dice entonces tu DADDY, llamando tu atención a la pantalla.

Ahí está el, enorme, musculoso, peludo, canoso, maduro y feroz, su negra piel cubierta por espesa y deliciosa leche de macho, e instintivamente te lames los labios, hambriento

"Lo sé. Lo siento, BLACK DADDY. Me encantaría poder comer esa deliciosa semila africana", dices de manera seductora mientras lames tus propios jugos de tus dedos.

"¡Está bien bebé, la siguiente carga será tuya!" Gruñe el Sr. Osei con una sonrisa en su fiero rostro negro.

“BLACK DADDY tiene que prometerle a su BABY GIRL que la siguiente carga de leche será de Lexy" Exiges con voz infantil y mimada, mientras haces un lindo puchero.

"Te lo prometo, niña. Esta semana tengo que salir de la ciudad por negocios, pero el siguiente sábado iré por ti y pasaremos el fin de semana juntos en mi yate" No es una pregunta, es una orden y tu te estremeces de miedo y anticipación pensando en todo lo que tu BLACK DADDY te hará durante todo un fin de semana.

Tú, jamás has estado en un yate, pero piensas que será divertido.

“¡Estaré contando los segundos para verte otra vez BLACK DADDY!”

“¡Esa es mi niña!” Sonríe complacido tu DADDY. “¡Ahora debo ir a bañarme, tengo cosas que hacer, la noche es joven! ¡Buenas noches BABBY GIRL, sueña con mi verga negra pequeña puta!

“¡Sí DADDY! ¡Eso haré! ¡Lexy le desea suerte en sus negocios y le envía muchos, muchos besitos en su enorme verga negra! ¡Lexy ama a su BLACK DADDY!” Te despides de tu DADDY de la forma más mimada sensual y provocativa que puedes mientras lanzas besitos infantiles a la pantalla.

El Sr. Osei corta la video llamada y tú te dejas caer de nuevo sobre tu cama y comienzas a reír y chillar de emoción como una pequeña adolescente, tus mejillas están sonrojadas y una enorme sonrisa ilumina tu hermoso rostro de nena.

¡Eres feliz! Por primera vez en mucho tiempo eres feliz y si todo sigue igual serás mucho más feliz en el futuro, más exactamente en una semana.

Tienes que contarles a las chicas sobre esto, y deberás ir de nuevo al centro comercial, esta vez a comprar algunos trajes de baño, tal vez un bikini de dos piezas.

Te ríes de nuevo pensando en ello y pataleas al aire lleno de emoción y anhelo.

Después te levantas enciendes tu televisión y tu DVD player y te pones a ver una de las películas que tu mami te compró hoy en “Queen of Spades” y ahí acostado sobre tu cama mirando una nueva historia de amor interracial te masturbas una y otra vez hasta que el sueño y el cansancio te vencen.